El Valencia encara desde este sábado un maratón de partidos hasta final de año en los que se jugará el pase a los octavos de final de la Champions League y llegar bien posicionado al parón navideño en la Liga, para no dejar lejos el objetivo de acabar entre los cuatro primeros.
Para eso, Celades tendrá muchos problemas añadidos a los buenos rivales que tendrá su equipo enfrente y es que las lesiones musculares empiezan a ser una plaga que azota a la plantilla y que está haciendo mella en el equipo. En la mañana de este viernes se ha confirmado la lesión muscular del coreano, Kangin Lee, que le obligará a estar más de un mes fuera de los terrenos de juego y se une así a los lesionados: Piccini, Diakhaby, Kondogbia, Guedes, Cheryshev y Garay. Esas siete ausencias las tendrá el técnico para el partido ante el Villarreal y además, todavía no podrá contar con Coquelin de inicio porque el francés debe tener una entrada progresiva al equipo.
Tantas lesiones no son una casualidad y Celades lo sabe. El técnico ha tratado de cortar el problema médico desde hace semanas y ha sido él quien ha solicitado expresamente al presidente que no hayan más cambios en el apartado médico y deje todo en manos de los doctores en los que confía la plantilla, incluido el doctor Maestro, al que el club rescindió el contrato la pasada semana de mutuo acuerdo.
Las lesiones están amargando la existencia al entrenador que se ve muy mermado para hacer onces y convocatorias, además de estar viéndose en la obligación de exprimir en exceso a los mismos jugadores. Por ello, la petición de Celades al presidente, Anil Murthy, de que no haga más cambios en el departamento médico y que se olvide de esa idea de reincorporar a Pedro López Mateu para evitar que haya más nerviosismo y mal ambiente entre la plantilla y el club, por el tema del doctor.
De momento, la petición ha sido concedida y Murthy ha dado su palabra de que hasta el final de temporada no habrá más cambios ni intromisiones por su parte en el departamento médico. Eso a corto plazo no arreglará el problema, pero el cuerpo técnico confía en que al regreso del parón navideño las cosas se puedan ordenar y se corte la plaga de lesiones.
