En apenas un año ha cambiado mucho la vida para Kevin Gameiro, porque justo el pasado año cuando se marchó a las vacaciones de Navidad el jugador francés había conocido por boca del entrenador que su rendimiento no era el esperado y que estaba en el mercado para poder salir en enero y recuperar la inversión que el club había hecho por él de casi 18 millones de euros sólo cinco meses antes.
Gameiro fue una petición de Marcelino que intentó ficharlo durante tres mercados de fichajes pero que lo consiguió en su segundo verano en el club tras clasificar al equipo para la Champions. El francés venía de no cumplir las expectativas en el Atlético de Madrid, que le pagó 30 millones al Sevilla por él y Marcelino estaba convencido de que Gameiro era el delantero que necesitaba para sustituir a un Zaza que le había hecho casi 15 goles el curso anterior.
La negociación para su fichaje se hizo muy larga porque Simeone sabía que iba a reforzar a un rival importante en la Liga y el jugador llegó muy fuera de forma a Valencia. El club le pidió colaboración en diciembre para encontrar un equipo en China y recuperar la inversión pero el jugador se negó. Habló con Marcelino y le pidió ayuda y minutos para sacar su mejor versión y su gol en el segundo partido del año, el ocho de enero en Gijón, le hizo entrar de nuevo en dinámica.
Su gol en Gijón cambió su historia en el Valencia CF porque querían venderlo
Aquel gol en el Molinón cambió su historia en el Valencia CF porque aquella noche Marcelino le dio su última oportunidad a él y a Batshuayi. El belga hizo una primera parte desastrosa y fue sentenciado al descanso, ya no se volvió a poner la camiseta del Valencia CF, pero Gameiro fue de lo poco salvable en una noche aciaga para los valencianistas haciendo el gol que le daba vida al equipo de Mestalla para luego remontar.
Desde aquel partido, Gameiro empezó a ser importante para Marcelino y alternó titularidades con el gallego Santi Mina porque Rodrigo era intocable. Su segunda vuelta fue muy buena y sus goles claves para que el equipo volviera a clasificarse para Champions, pero sobre todo tuvo un papel determinante en la consecución del título de Copa. Marcó el dos a dos en el Villamarín que dejaba al Valencia CF muy cerca de la final y pasará a la historia por su tanto en la final que inauguraba el marcador ante el Barça.
Este curso Gameiro ha logrado cuatro goles en Liga y su participación siempre es importante en el juego de ataque. Sin embargo, sus lesiones musculares le están lastrando y le han impedido ser más importante porque cada vez que está en buena racha cara a gol sufre alguna lesión que le manda a la enfermería dos o tres semanas.
Ese es ahora mismo el gran handicap del jugador y lo que hace que el club valore si a final de temporada sería conveniente escuchar alguna oferta por un jugador que en mayo cumplirá 33 años y que entrará en su último año de contrato. La segunda vuelta y su estado físico definirán el papel del galo en el equipo pero la realidad es que siendo un delantero muy aprovechable ahora mismo lo que genera dudas es su estado físico.
El club valora venderlo a final de temporada para recuperar algo de los 18 millones que costó
El futbolista sigue gozando de buen cartel y es cierto que clubes como el Olympique de Lyon o el Fenerbahçe han llamado a su puerta en las últimas semanas. Sin embargo, Gameiro sigue queriendo jugar en Mestalla y al menos hasta verano no piensa en otra cosa que en poder jugar con asiduidad en el club valencianista. En verano, las dos partes deberán tomar una decisión.