El 14 de julio el Valencia CF oficializó la llegada de Maxi Gómez. El delantero uruguayo llegó a Mestalla tras una negociación en la que Santi Mina acabó en Vigo y el internacional charrúa firmó por el conjunto de Mestalla. Desde ese momento el nuevo killer se ganó a la afición y a sus nuevos compañeros a base de goles, implicación y humildad.
La adaptación de Maxi Gómez al Valencia CF ha sido perfecta
Maxi es uno de los jugadores a los que le vino bien el cambio de entrenador tras la tercera jornada. Con Marcelino García Toral había disputado menos de 90 minutos en tres partidos mientras que para Celades ha sido un fijo desde el partido ante el FC Barcelona. De la visita al Camp Nou fue lo único positivo que se pudo sacar, el Valencia CF fue vapuleado pero Maxi anotó su primer gol con la camiseta valencianista.
Desde ese día todo ha ido rodado para el delantero de la selección uruguaya, quitando una lesión que padeció y que le apartó tres partidos de las convocatorias. Con más de una vuelta disputada lleva ya 10 goles y se ha ganado el cariño de toda la afición de Mestalla. Además, pese a lo que se podía pensar de él, no es solo un delantero rematador, juega muy bien de espaldas, se asocia bien y sabe generar juego dentro de sus posibilidades, lleva tres asistencias.
Comprometido con el club
El éxito de Maxi Gómez no solo recae en lo que hace dentro del terreno de juego. En el entrenamiento a puerta abierta se pudo ver como se quedó a firmar o a hacerse una foto con todas las personas que quisieron, cuando sale de Mestalla siempre se para con toda la gente que le está esperando.
También se le puede ver en el Antonio Puchades viendo al Valencia CF Mestalla, es un fijo, siempre acompañado de su termo con mate. Con sus compañeros la relación es extraordinaria y eso se nota en el campo, la relación Ferran-Maxi dará muchos éxitos a la afición valencianista.