El Valencia CF, vigente campeón de la Copa del Rey, visitaba el Nuevo Los Cármenes con el objetivo de meterse en las semifinales de la competición. Sin embargo, enfrente iban a encontrarse con un atrevido Granada CF que, con el apoyo de su afición, quería estar entre los cuatro mejores de la copa nacional.

Los de Celades llevaban 4 encuentros oficiales sin encajar gol. Sin embargo, a las primeras de cambio los andaluces iban a ponerse por delante después de que Soldado aprovechara una mala transición defensiva valencianista para batir a Jaume con un disparo desde la frontal. Poco después, Jaume iba a evitar el 2-0 cuando no se habían cumplido ni 5 minutos evitándole el gol a Carlos Fernández.

Tocaba remar ya desde el principio y la réplica ‘ché’ no iba a tardar. Primero fue Ferrán el que remató fuera y luego Rodrigo iba a perforar la red local, pero el VAR dictaminó que el hispano-brasileño estaba en fuera de juego. Los de la Comunitat no se rendían y el ritmo del partido era frenético. Foulquier remataba al poste y Vallejo evitaba el gol de Maxi cuando no se habían cumplido ni 15 minutos. Los minutos pasaban y la intensidad no disminuía con una alta presión del Granada CF que propició un nuevo disparo al palo, esta vez de Yangel Herrera.

El Valencia CF necesitaba un tiempo muerto porque no veía la forma de hincarle el diente a un cuadro granadino que estaba desarrollando su mejor juego demostrado en un nuevo tiro de Antonio Puertas que se perdió cerca del palo. Y cosas del fútbol, cuando mejor estaban los locales iba a llegar un buen centro lateral de Coquelin que Rodrigo, sólo dentro del área, no iba a desaprovechar para poner -esta vez sí-, el empate en el marcador antes de llegar al entretiempo.

El conjunto valencianista había sobrevivido al tornado ofensivo del Granada CF en los primeros 45 minutos y ahora era su momento. Los locales pusieron defensa de 5 para tapar el agujero por banda derecha y el Valencia CF comenzó a dominar su juego. Pero ahora, las ocasiones escaseaban y el miedo en los dos equipos comenzaba a hacerse notar ya que ninguno quería arriesgar más de la cuenta.

Para romper lo estático Celades dio entrada al portugués Guedes, que reaparecía cuatro meses después de su lesión. Y cuando mejor estaba el Valencia CF iba a llegar la mejor y prácticamente única de los andaluces en el segundo acto con el disparo de Darwin Machís que iba a detener Jaume con una mano milagrosa. Se llegaba ya al tramo final del encuentro y todo parecía indicar que andaluces y valencianos se iban a ir a la prórroga pero, ya en el descuento, el VAR avisó al colegiado de una mano de Jaume Costa dentro del área. Soldado no perdonó desde los 11 metros y metió al Granada CF en las semifinales de la Copa del Rey.

Con este resultado, el Valencia CF se despide de la Copa del Rey y tendrá que esperar a ver quien es su sucesor en el trono de campeón.