El fútbol español vive un escenario absolutamente desconocido con motivo del virus del Covid-19 que afecta a la salud pública de todo el mundo porque ya ha sido decretada como una pandemia a nivel mundial y por ello, el deporte se ha visto paralizado y sin día de regreso.
La Liga en constante conversación con la RFEF y el Consejo Superior de Deportes se han dado quince días para ir evaluando la evolución del virus y ver si para el 25 de marzo se debe ampliar más el plazo de parón de las competiciones profesionales nacionales como son la Liga de Primera y Segunda División.
Pese a que desde estas organizaciones no hay ninguna certeza con los tiempos porque ni mucho menos se descarta que la Liga no pueda acabarse este curso si el virus tarda varios meses en ser controlado por las autoridades sanitarias. Siendo ese escenario el que nadie desea, el de no poderse acabar la temporada, la idea con la que se trabaja ahora mismo en la Liga y Federación es el de poder finalizar la temporada disputándose todo lo que queda por jugar.
Teniendo en cuenta que desde la Liga se da por hecho que el 25 de marzo no se podrá reemprender la actividad futbolística y de hecho se trabaja dando casi por perdido todo el mes de abril, el escenario que más fuerza coge es el de que las once jornadas de Liga que restan se juegue durante los meses de mayo y junio. Y se piensa en el mes de junio porque se da por hecho que esta semana la UEFA suspenderá la Eurocopa del próximo verano y la pasará al verano del 2021.
Esta semana la UEFA tiene la intención de suspender la Eurocopa a 2021
Pese a que eso no es algo todavía confirmado, si es algo que en los despachos de la RFEF conocen de primera mano y saben que es la intención firme del presidente del máximo organismo europeo de fútbol, Aleksander Ceferin, la de aplazar la Eurocopa un año. Esta medida que debería ser aprobada esta semana abriría un nuevo abanico de opciones a las competiciones nacionales ganando más de un mes de margen pero tampoco garantiza nada porque nadie sabe cuando se podrá volver a jugar al fútbol con normalidad.
Eso sí, el último escenario que se quiere contemplar es el de tener que dar la temporada por finalizada. Eso sería un problema grave porque habría que decidir como elegir campeón, equipos de Champions, Europa League, descensos, ascensos y muchas decisiones que tendrían consecuencias muy importantes para los clubes.