Jorge Mendes ha estado presente en infinidad de operaciones de Valencia fichajes desde que el máximo accionista del club es el singapurense, Peter Lim, y desde la perdida de confianza del asiático en Mateu Alemany y posterior destitución en su cargo del balear, el portugués ha vuelto a ganar mucho terreno a la hora de tomar decisiones en el club y decidir que jugadores se fichan.
Prueba de ello fue el lateral derecho portugués, Thierry Correia, que llegó a última hora del mercado de verano para paliar la lesión de Piccini a cambio de 12 millones de euros y la operación que cocina para el próximo mercado de fichajes entre Porto y Valencia CF.
En esa operación el agente quiere colocar al joven central del club blanquiazul, Diogo Leite, en el Valencia CF y al serbio del Valencia CF, cedido en Famalicao, Uros Racic, en el Porto. Esa operación la lleva preparando ya muchos meses y como ya publicó este diario, fue el propio Mendes el que convenció a Racic a probar suerte en un club pequeño de Portugal con su promesa de llevarlo a uno de los grandes lusos si hacía bien las cosas. Ese condicionante se ha dado y el Oporto está convencido de que Racic es un jugador que puede crecer en Do Dragao.
Mendes no tendrá problemas para finiquitar una operación con dos clubes que maneja a la perfección
Y esa es la operación que está diseñando Jorge Mendes con la luz verde de Peter Lim. Esta semana publicaban en Portugal que ya existía un acuerdo para que Leite juegue en el Valencia CF a cambio de unos 15 millones más cinco en variables aproximadamente. Sin embargo, la realidad es que el Porto también quiere que en esa operación entre el serbio por el que los valencianistas pagaron 2,2 millones de euros al Estrella Roja.
Los portugueses valoran al serbio en una cantidad que ronda los 5-6 millones de euros según fuentes consultadas y que mantienen buena relación con el club portugués y esa podría ser la cantidad que rebajara el club luso en la salida de Leite. La operación está cocinada hace tiempo y el acuerdo del Valencia CF con el central es total, cinco años a cambio de dos millones brutos. Falta que Mendes encaje las piezas pero es de suponer que no tendrá excesivos problemas para cerrar el trato entre dos clubes que maneja a la perfección.
