El argentino Ezequiel Garay empieza a ver lejana su renovación de contrato con el Valencia CF tras la lesión que sufrió el pasado uno de febrero en el partido ante el Celta de Vigo en Mestalla y donde su rodilla derecha se rompió. La rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha tiró por el traste la temporada en la que el argentino más estaba jugando en el conjunto de Mestalla.
Garay llevaba varios años siendo un futbolista fundamental en la zaga valencianista, formando pareja con el brasileño Paulista, pero esta campaña estaba siendo especialmente importante su participación con 17 partidos de Liga, cinco de Champions y uno en la Supercopa de España. Es decir, esta temporada el argentino únicamente había dejado de estar disponible en seis partidos y no había sufrido ninguna lesión que le alejara varias semanas del terreno de juego.
Golsmedia.com desveló a finales de 2019 que el Valencia CF había decidido retomar las negociaciones para su renovación que se frenaron en seco tras el despido de Marcelino García Toral, ya que el argentino fue el jugador más crítico con el máximo accionista por la destitución del asturiano. El pasado verano, el entonces director general, Mateu Alemany tenía muy avanzada la renovación del central por una temporada más otra opcional.
Sin embargo, la importancia del central en los planes de Celades y la fuerza del andorrano a finales de 2019, tras clasificar al club para octavos de final de la Champions League, hicieron que el club planteara al argentino una oferta de renovación que estaba muy cerca de concretarse en un acuerdo como reconoció públicamente el propio entrenador. Esa negociación, que Garay llevó a cabo a través de sus abogados porque hace tiempo dejó de ser representado por Jorge Mendes saltó por los aires con la lesión.
Celades y César creen que debería ser renovado pero Lim no ha dado luz verde
El jugador se lesionó el sábado uno de febrero y fue operado en Gijón el martes día cuatro. Justo antes de entrar en quirófano, el jugador recibió una llamada del ya director de fútbol del club, César Sánchez y del técnico, Albert Celades, para mandarle ánimos y para transmitirle confianza de cara a su renovación porque entendían que no habría problemas para convencer a Meriton de su opinión, la de los técnicos, que era la de renovar una temporada al jugador. Aquella llamada dejó al jugador más tranquilo respecto a su futuro.
De hecho, el jugador firmó de motu propio la baja federativa para que el club pudiera fichar a un central, que luego no fichó. Sin embargo, las semanas han ido pasando y ha llegado el momento tras dos meses y medio desde la lesión que el jugador empieza a ser bastante pesimista sobre su continuidad. Eso es lo que el argentino le transmite a su entorno cercano, que su sensación es que Meriton, no quiere renovarle tras la lesión. La opinión de Celades y César sigue siendo la misma, habría que renovarle, pero más de dos meses y medio después desde Singapur no hay luz verde ni siquiera para una renovación a la baja.
Garay, a sus 33 años, cumplirá 34 en octubre, está completando su recuperación y a finales de julio parece que estará listo para volver a entrenar porque su rodilla ha respondido muy bien. El jugador quiere seguir en Mestalla pero lógicamente no esperará eternamente porque sigue teniendo mercado y clubes que han llamado a su puerta.