Yunus Musah es la gran alegría, y casi la única, del valencianismo en esta rara temporada 2020-21. El chico ha roto el cascarón y a sus 17 años ha empezado a demostrar en primera división todo lo bueno que vio en el él, el ex director deportivo del Valencia CF, Pablo Longoria, cuando consiguió arrebatárselo al Arsenal.
El chico se quedó con ganas de ser citado por Celades tras el confinamiento porque ante las últimas 11 jornadas que quedaban por disputarse y que fueron acumuladas en cuatro semanas de competición, el jugador estaba convencido de que podía ser una ayuda para el equipo en aquel momento pero César Sánchez decidió que Musah ni siquiera entrenara con el primer equipo, en una decisión poco entendible cuando era el mejor del filial y subieron ocho o nueve canteranos para reforzar el equipo en ese tramo de la temporada, una decisión que pudo provocar un enfado en el chico al no entender la situación.
El futbolista fue fichado con el compromiso de que en dos años tendría oportunidades en el primer equipo, de hecho, ese compromiso hablaba de que durante este curso iría teniendo algunos minutos en Copa y además, alternaría entrenamientos entre filial y primer equipo. La confianza de Longoria en el chico era total y por eso nada más aterrizar en Valencia, fue inscrito en Champions League con apenas 16 años.
Tras el varapalo de ni entrenar con el primer equipo cuando el filial ya no podía competir, Yunus se preparó a conciencia, entrenando en solitario, para una pretemporada en la que iba a tener la oportunidad de demostrar si ya podía ir aportándole al primer equipo. El chico estaba convencido a sus 17 años de que podía convencer a Javi Gracia y así fue. Desde los primeros entrenamientos el navarro quedó prendado de las prestaciones del estadounidense. Musah le llamó la atención a Gracia por su poderío físico y su descaro para entrenar y competir en los amistosos como si llevara toda la vida en el fútbol profesional.
El Valencia CF debe acelerar los plazos para amarrar a un jugador con muchas novias en la Premier
Ante la ausencia de fichajes y la crisis económica, fue Gracia el que le dijo al club que no era necesario reforzar la banda derecha porque Yunus se quedaba en el primer equipo para ser importante. De ahí, la confianza absoluta del entrenador en el jugador pese a que desde el primer partido ante el Levante, donde si destacó, no había vuelto a dar señales de ese jugador poderoso y desequilibrante. Pero Gracia ha insistido en él y lo ha hecho fijo. Seis titularidades en ocho jornadas y en esos seis partidos, uno lo jugó entero y otros cuatro llegó mínimo al minuto 82 pese a que se pueden hacer cinco cambios.
La explosión de Musah no ha sido casualidad para los grandes scoutings del fútbol europeo y por eso también las selecciones de Estados Unidos e Inglaterra se han peleado para que el jugador vistiera su camiseta nacional absoluta, pero finalmente el jugador ha aceptado esta semana la llamada de EEUU. Del mismo modo que dos países querían sus servicios, el jugador es objeto de deseo de varios clubes de la Premier que le siguen muy de cerca y que mantienen contacto directo para saber todos los movimientos del jugador porque ya están dispuestos a pagar buenas sumas de dinero por él.
El Valencia CF tiene al futbolista con contrato hasta 2022 pero el primer contacto para iniciar su renovación, que ya se ha producido, debe ir acompañado de mucha velocidad en las gestiones para poder amarrar bien a una joya que ha enseñado la patita y que tiene mucho fútbol, mucha ambición y muchas novias. Ahora, debe ser el Valencia CF el que lo blinde, porque el jugador quiere jugar y competir y está feliz.