Kangin Lee es uno de los jugadores con mayor proyección deportiva y comercial del panorama europeo ya que a sus 19 años ya lleva varios años en la élite y se ha convertido en un fijo de las convocatorias de Corea del Sur, donde se le ve como la bandera de la selección de futuro.
El valencianista inició la temporada sin renovar pese a que el club le trasladó una oferta de renovación que el jugador no aceptó porque siempre le ha pedido al club la apuesta deportiva. Kangin nunca ha pedido una cantidad determinada de dinero, nunca ha dicho quiero ganar como el que más o estar en el segundo escalón, Kangin nunca ha hablado de dinero, al club únicamente le ha pedido jugar y eso no ha ocurrido con ningún técnico de los últimos tres, ya que Marcelino y Celades no confiaron en él y Gracia, que en teoría llegó con el compromiso de que Kangin fuera la bandera de este proyecto tampoco le ha hecho titular indiscutible, de momento.
El jugador estaba convencido de que este sería su año, porque también así se lo transmitió el club de manera directa. De hecho, el propio presidente de manera directa en varias reuniones y concretamente en una concentración antes de un partido del final de la temporada pasada, cenó únicamente con el jugador, sacándolo del grupo para transmitirle que este año sería el jugador sobre el que giraría el proyecto. Es más, Murthy tenía preparado el número 10 de la camiseta para Kangin pero cuando lo solicitó Carlos Soler, se frenó y dejó el dorsal vacante pese a que se lo habían prometido al coreano.
Kangin quería jugar y ser importante porque además se daban todos los condicionantes para ello, tras las ocho salidas de la plantilla, principalmente la de Rodrigo Moreno, que era el jugador que le tapaba en la posición de mediapunta y el club dejó esa posición para él. Sin embargo, Javi Gracia ha alimentado las dudas del jugador porque desde que comenzó el curso le ha dado cinco titularidades y cuatro suplencias, una de ella sin ni siquiera participación. Es decir, no ha considerado a Kangin ese jugador indispensable que sí se comprometió con el club que sería, porque ese fue uno de los compromisos que el navarro adquirió con la propiedad cuando negoció su fichaje. En ese aspecto, Gracia no ha cumplido aunque en eso gana por goleada la propiedad por haber mentido en todo al entrenador.
Murthy le transmitió a Kangin que sería muy importante este año pero las dudas del jugador son enormes porque no ha sido fijo y no quiere renovar
El jugador a estas alturas sigue enrocado en su postura de las dudas y no quiere renovar. Se niega en rotundo a sentarse a negociar de momento. Al coreano, como es lógico no le gusta que se diga que es el enchufado del máximo accionista o que no respeta a los compañeros, como con la falta de Balaídos, porque piensa que está en la primera plantilla por méritos propios y de muchos años de trabajo en la escuela.
El club sabe perfectamente que ya está en una situación similar a la que vivió el pasado curso con Ferran, porque el jugador no quiere renovar y en junio estará a un año de finalizar el contrato. El próximo mes de enero se abrirá el mercado y el jugador tiene ofertas. Ahora bien, el problema ya no es tanto que lleguen esas ofertas en enero. El problema es que el Valencia CF ya no tiene el control de la situación y que el jugador podría aguantar menos de dos años y salir libre. Algo que con la edad que tiene no es ni mucho menos descartable. Los próximos siete partidos antes del mes de enero pueden ser una última oportunidad para el club para que de verdad el jugador sea importante en el césped y cambie una opinión que ahora mismo está enrocada en no renovar.