Peter Lim ya sabe positivamente que una gran mayoría del valencianismo no lo quiere como máximo accionista. Su gestión al frente del club, dándole la dirección de todo a Anil Kumar Murthy, que ha destrozado las relaciones institucionales del club con todos los colectivos valecnianistas, excepto con la Asociación del Pequeño accionista, que preside Vicente Vallés, es un fiasco y la afición se lo hizo saber hace una semana congregándose de manera masiva, más de 7.000 personas en una manifestación cívica para pedirle que se marche.
Esa manifestación llegó a Singapur y el propio Lim reconoció en una entrevista en el ‘Financial Times’ que conoce la brecha que ahora mismo tiene abierta con la afición. El club no esperaba público en el estadio hasta la próxima temporada, pero a mitad de semana en Ministerio de Sanidad aprobó que la Comunidad Valenciana y Baleares fueran las únicas que pudieran acoger público en los estadios en las dos últimas jornadas de primera y segunda división. Eso provocó que en el club activaran los resortes para tratar de minimizar el impacto de las protestas. En la entidad hasta hace poco han estado convencidos de que no eran tantos los críticos pero si los más ruidosos. De hecho, hay quien les ha hecho pensar que la afición no saldría en masa a la calle. Sin embargo, el ocho de mayo con la manifestación que organizó la CN10 y Libertad VCF, todo cambió.
El club activó un protocolo para intentar mínimizar las críticas dentro del estadio. De hecho, se hizo hincapié para que los trabajadores de la empresa de seguridad que contrato el club dentro del estadio no permitieran ninguna pancarta contra Meriton. Eso es una norma que el club ya le solicitó a dicha empresa de seguridad antes de la pandemia, ya que con el despido de Marcelino, Mateu y Longoria, junto a la llegada de Celades, ya aparecieron en Mestalla pancartas contra Lim y Murthy. Desde el club, para este partido, al que terminaron acudiendo únicamente 2689 aficionados de las 5000 entradas que salieron a la venta, se puso enfásis en frenar las protestas dentro del campo, que son las que pueden controlar de alguna manera.
El club prohíbe pancartas contra Lim y Meriton desde antes de la pandemia y este partido intentó incluso que se intentarán calmar los cánticos contra la propiedad de la mayoría accionarial
Los empleados de seguridad contratados por el Valencia CF, a través de una empresa externa, recibieron un correo el día anterior al partido donde les indicaban con claridad, como antes de la pandemia que había que impedir la entrada o retirar cualquier pancarta que llevara una mensaje contra Meriton, Lim, Anil o alguien de Meriton. Sin embargo, la novedad esta vez era que a estos empleados se les solicitó que en la medida de le lo posible intentaran calmar los cánticos de los aficionados contra Lim y Murthy.
Esta medida no fue llevada a cabo por los empleados de seguridad porque era absolutamente imposible llevarla a cabo. En el club sabían que sería complicado y los cánticos contra el máximo accionista y su presidente fueron una constante durante todo el partido. El club ha puesto en funcionamiento medidas en las últimas semanas para intentar silenciar las críticas, como por ejemplo no permitir las interacciones y comentarios de los aficionados en las redes sociales y ahora tendrán la tregua de que la Liga finaliza y no habrá partidos hasta agosto. Las críticas cada día son mayores y en el club siguen diariamente las órdenes que marca Singapur para tratar de minimizar y censurar todas esas protestas y críticas.