El Valencia CF celebró su anual junta general de accionistas, para aprobar el ejercicio 2021-22 y lo hizo de la manera que ha decidido el máximo accionista, cerrando a cal y canto dicha junta y no permitiendo la entrada a ningún accionista que no posea 5800 acciones propias o delegadas.
La junta estuvo presidida por la presidenta del consejo de administración, Lay Hoon Chan, y esta vez si acudieron personalmente varios de los consejeros como Kim Koh, el que fuera presidente durante unas semanas con la salida de Murthy, Khojama Kalimuddin, Raymond Chen, y la gran novedad fue la presencia en la sala VIP del palco de Mestalla, del hijo de Peter Lim, Kiat.
Kiat se estrenó como consejero y después de su asistencia a la final de la Copa del Rey el pasado mes de abril en Sevilla, por primera vez habló en calidad de consejero y tomando la palabra en primera persona para intentar acercarse a los aficionados. De hecho, su discurso se basó en el intentó de rebajar las tensiones de los últimos años y tratar de intentar un acercamiento bajo el diálogo.
Ahora bien, durante la junta en la que se trataron muchísimos aspectos, porque la duración de la misma se extendió por espacio de más de seis horas, quedó un gran titular. Ese es que el máximo accionista, ha tenido que prestarle otros 35 millones de euros al club por las acuciantes necesidades de tesorería que viene sufriendo la entidad en los últimos años. Ese crédito que el máximo accionista le concederá al club será en las mismas condiciones en las que le dio el anterior de 16,5 millones en el verano de 2020, y también volverá a guardar derechos sobre ventas de jugadores llegado el caso de un concurso de acreedores.
Este movimiento de Peter Lim, llega ante las urgencias de pago que se le presentan a la entidad y la imposibilidad de seguir acudiendo a los bancos o fondos de inversión, Rigth Media ya prestó 51 millones en el verano de 2021 para poder pagar a los jugadores. Según las cuentas de la entidad el club necesitaría a 30 de junio de 2023 alrededor de unos 70 millones de euros que no iban a llegar si no era por ingresos extraordinarios. Es decir, con estos 35 el club todavía estará en la obligación de encontrar durante los próximos meses otros casi 35 para poder afrontar sus pagos.
Lim se ha visto obligado a poner otros 35 millones en el club ante la urgencia de poder hacer frente a los pagos diarios de la sociedad
Pese a que el discurso de Layhoon estuvo destinado en gran parte a defender su gestión económica y aseguró que casi 100 millones de los 180 que se han perdido en los ocho ejercicios que ellos han dirigido la sociedad, eran de otras gestiones anteriores, la realidad es que esos millones se han perdido por su gestión y por su incapacidad para encontrar soluciones y caminos para hacer un club solvente y estable a nivel financiero, que es el objetivo que llevan persiguiendo desde que llegaron.
En una junta en la que se lanzó un órdago total al Ayuntamiento por el tema del nuevo convenio para la finalización del estadio del nuevo Mestalla, donde se reconoció que no será sencillo firmar a jugadores pagando el próximo verano y donde no se pudo poner fecha para poder volver a construir un equipo que pelee por entrar en Europa, quedó la sensación de que Meriton tiene puntos débiles.
Esos puntos débiles los expresó tanto la presidenta como el propio Kiat Lim. Las manifestaciones de los aficionados el pasado año tuvieron su efecto en Singapur y provocaron los cambios. Son conscientes de que no pueden gestionar un club de fútbol enfrentados a sus aficionados y por eso, desde hace unos meses han tratado de rebajar el clima de tensión que se ha vivido.
Sin embargo, es tal el descrédito que se han ganado que será complejo conseguir si no es a base de éxitos deportivos, que la relación de Meriton con el valencianismo tenga retorno. Kiat Lim afirmó que intentarán corregir esas situaciones y además, el club afirmó que valorará cambiar la norma de las acciones necesarias para poder asistir a la junta el próximo año.