El Valencia CF ha decidido sancionar a un aficionado, y también accionista, que a sus 32 años lleva exactamente los mismos como abonado del club y que en el partido ante el Athletic Club decidió acudir a la protesta masiva que propuso la Asociación Libertad Valencia CF, y posteriormente entrar al estadio en el minuto 19, como hicieron otros muchos miles.
Sin embargo, este abonado, de nombre Alberto, acudió al estadio con dos pancartas que rezaban ‘FREE VCF’ y ‘MR. LIM GAME OVER’. Es decir, en su traducción, ‘Libertad VCF’ y ‘Mr. Lim el juego se ha acabado’. El problema lo tuvo cuando al acceder al estadio, varios miembros de la seguridad privada que contrata el club le negaron la entrada con las pancartas.
Según este aficionado, apareció un encargado de la seguridad al que le tuvo que traducir que decían las pancartas y este le indicó que la de ‘MR. LIM GAME OVER’ no podía meterla al ser ofensiva y el abonado accedió, pero el seguridad decidió impedirle la entrada con ninguna de las dos, a lo que Alberto respondió diciéndole que eran unos «Vendidos a Lim y untados por el club». Eso conllevó la petición de identificación y al intentar grabar con su propio teléfono lo que ocurría, varios miembros de seguridad se lo impidieron e intentaron quitarle el móvil y Alberto decidió llamar a la policía.
La seguridad privada del club impidió dos pancartas que rezaban ‘FREE VCF’ y ‘MR.LIM GAME OVER’.
Al llegar la policía nacional, directamente se fue a hablar con el miembro de seguridad privada y el abonado se quedó rodeado y retenido en los accesos al estadio. Lo siguiente fue expulsarle del estadio, retirarle el abono y marcharse con un informe policial, donde según el abonado se añadieron frases como: «Sois los perros de Lim, escoria, vendidos, untados por el club» y que esto se hizo en visible estado de embriaguez.
Sin embargo, el aficionado, asegura que en ningún caso estaba borracho y que no utilizó los términos añadidos. El club ha tomado las represalias pertinentes y le ha hecho llegar una comunicación en la que le proponen una sanción de un año sin poder ir a Mestalla y si acepta y pide disculpas, que la sanción se rebaje a seis meses.
Es decir, Alberto, afirma que en ningún caso iba borracho y que además, no dijo lo que la policía redactó en el informe. De hecho, asegura que si tiene que quedarse un año o seis meses fuera lo hará, pero que entendía que se privaba su derecho a manifestarse libremente.
