El Valencia CF se jugará en las próximas cinco jornadas, repartidas en las próximas cuatro semanas, su permanencia en la primera división del fútbol español tras una temparada aciaga que arrancó con el italiano Gennaro Gattuso en el banquillo y que va a terminarlo con Rubén Baraja intentando evitar que la entidad vuelva a pisar el infierno de la segunda división, 37 años después de que ya bajara en el 86.
El declive del club valencianista está muy ubicado espacio tiempo y viene desde el momento exacto en el que el club se proclamó campeón de la Copa del Rey el año de su centenario, 2019, y pese al éxito se rompió la relación entre el máximo accionista, Peter Lim y Mateu Alemany, el director de orquesta que había elegido dos años antes para levantar un club, que ya en 2017 había empezar a coquetear con el descenso. Los dos años de Mateu fueron un oasis dentro de la etapa de Lim en el club porque en realidad él nunca ha querido tener a nadie que tome decisiones de fútbol que no sea él. Así le ha ido, defenestrando un club histórico hasta las catacumbas deportivas del futbol español, y por supuesto haciéndolo desaparecer el mapa europeo.
Lim compró la mayoría accionaria en diciembre de 2014 y ahora camino de los nueve años, va a cerrar su novena temporada gestionando las decisiones deportivas de la entidad y por supuesto el resto, pero principalmente donde ha demostrado claramente que lo deportivo no importa ha sido ahí, en las incomprensibles decisiones tomadas en la parcela deportiva. Esas decisiones han llevado a la principal crisis social que ha vivido en su historia ya que la afición hace ya varios años que rompió relaciones con el asiático y lo quiere fuera del club, le pide constantemente que venda sus acciones y se marche. Ese es sin duda el gran sueño del valencianismo, casi por encima de ganar algún título o volver a lograr éxitos deportivos que hoy suenan como algo inalcanzable, gracias a la gestión que el asiático ha hecho.
Y esas son las preguntas que se hace el valencianismo. ¿Por qué sigue Lim si nadie en Valencia lo apoya?, ¿Quiere vender las acciones Peter Lim?, ¿Cuánto valen las acciones de Peter Lim?, ¿Hay gente interesada en comprarle el club? ¿Cuanto tiempo puede aguantar el club en esta situación?…. Todas esas respuestas tienen respuestas, algunas de ellas son ambiguas como el personaje en cuestión pero lo que es más que evidente es que el club de Mestalla sigue siendo atractivo para grandes inversores, y que no dicen la verdad desde el entorno de Peter Lim cuando aseguran categóricamente que nadie se ha acercado para intentar comprar el club.
ACUERDO CON JOHOR POR UNOS 400 MILLONES DE EUROS
La versión oficial que ha mantenido siempre cualquier representante de Lim, Murthy o Layhoon, incluso los meses que estuvo Sean Bai, siempre ha habido una respuesta pública que ha sido, que Peter Lim no quiere vender su mayoría accionarial del Valencia CF. Esa sigue siendo la postura que mantienen a nivel público y que matizan a nivel privado, porque siempre escuchan las consultas sobre posibles intereses, pero la respuesta desde Singapur es ‘No se vende. Ahora bien, ese no se vende firme en público tiene sus matices en privado y además, quedó desmontado el pasado año cuando apareció a través de Instagram el Príncipe de Johor.
Pese a que posteriormente a esa historia se le trató de restar importancia, la realidad es que Lim negoció la venta aplazada de sus acciones por un precio de rondaba los 400 millones de euros y que el johorí, iba a pagar en 4 años. Se tratada de una venta acordeón para ir deshaciéndose de sus acciones paso a paso y no tener depender de CaixaBank para poder autorizar una venta superior al 51% de su paquete, que ya es superior al 90%. Sin embargo, aquella operación, que Lim autorizó inicialmente no término de cerrarse por diferentes motivos que nadie ha querido aclarar con luz y taquígrafos.
CAIXABANK ES ACTOR PRINCIPAL EN LA HISTORIA
Todo aquel que se ha mostrado interesado en comprar el club o en acercarse a Peter Lim para conocer de primera mano si tiene interés en vender las acciones, ha pasado previamente por el banco. Al menos, aquellos que han tenido más seriedad y han buscado los cauces correctos para poder llegar a pensar en hacer la operación.
CaixaBank incluyó una cláusula en el contrato que suscribió con Peter Lim para financiarle la compra de las acciones, Lim pagó inicialmente 19 millones de euros y el resto lo aplazó en cuatro años, por el que si el singapurense vendiera más del 51% de sus títulos estaría obligado el nuevo máximo accionista a liquidar el crédito que hay pendiente y que todavía ronda los 120 millones de euro, más el añadido de la quita que le hicieron a Lim de 61 millones en la deuda del club con el banco, que desaparecería si hay un cambio de máximo accionista sin pasar por la entidad financiera.
El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, se ha reunido en los últimos meses con varios interesados en al compra del Valencia CF. Y también, en las últimas fechas se reunió con José Rafael García Fuster y Pablo Delgado, ambos miembros de la plataforma ‘De Torino a Mestalla’. En esa reunión expresó su preocupación por la situación del club, muy preocupante si hubiera un descenso a segunda, y también les hizo ver su compromiso con el valencianismo, emplazándoles a nuevos movimimientos en el futuro. Estos no están interesados en una compra a Lim, si no en una compra de la deuda bancaria.