Uno de los grandes problemas que han tenido el Valencia este verano ha sido la inesperada continuidad del portero georgiano, Mamardashvili, en la plantilla valencianista de cara esta temporada 23-24 ya comenzada. Desde inicios de 2023, el club daba por hecho, del mismo modo que el propio portero, que este verano los cantos de sirena que habían desde la Premier principalmente, y también desde la Bundesliga, terminarían cuajando en una oferta que rondara los 25 millones de euros y con los que el guardameta hubiera abandonado Mestalla.
Sin embargo, a Mamardashvili se le cayó la opción del Leicester por el descenso del club inglés. Ese fue el club que sí había elegido a georgiano como su portero para el siguiente curso si hubieran permanecido en la Premier League. Otros clubes como United, Chelsea, Bayern o Stuttgart han tenido al portero en sus pensamientos, pero ninguno ha terminado colmando las expectativas de un portero que también ha valorado el hecho de que United o Chelsea le querían para completar su portería, pero no apostaban por él como titular. Eso también le pasó con el Tottenham que terminó apostando por italiano Vicario.
Finalmente, Mamardashvili decidió quedarse un año más porque las posibles opciones que tenía no le agradaban y por qué decidió que para su carrera era mejor almacenar otra temporada de experiencia en la liga española, sabedor de que en el Valencia CF lo iba a jugar todo. Ahora bien, la estrategia tanto del portero como del club es idéntica y pasa porque lo que no ocurrido este verano sea el próximo y que Mamardashvili deje un buen pellizco en la caja valencianista.
Mamardashvili sigue en el escaparate, Jaume tiene contrato pese a que se oficializó que acababa en 2025 y Rivero es el que tendrá que decidir junto al club
Ante esa tesitura que evidentemente tendrá que ocurrir, y tendrá que darse una buena temporada del portero y que luego lleguen las ofertas para firmarlo, el Valencia sabe que el próximo curso tendrá que estar atento a la portería. Eso sí, el club tenía tomadas decisiones en cuanto a los porteros que acompañarán al que sea teórico titular del Valencia, bien si sigue Mamardashvili o bien si se ficha a otro portero para sustituirle.
El número dos del Valencia está elegido y se llama a Jaume Domenech. El portero valenciano al que el club renovó el pasado mes de septiembre, hace ahora un año, en teoría tenía contrato hasta junio de 2024, como así comunicó el club cuando hizo oficial la renovación del futbolista que acababa de sufrir una lesión grave de rodilla. Sin embargo, la realidad es que el club oficializó hasta 2024, pero el contrato que se había firmado se extendía hasta 2025. Eso sí, el Valencia tiene la opción el próximo verano de ejecutar una cláusula por la que el futbolista quedaría libre de contrato pagándole una cantidad que ni mucho menos, sería la ficha completa del jugador para toda la siguiente temporada. El hecho de oficializar un año menos de lo que se firmó puede deberse a que acaba de sufrir una lesión grave y a que el club se guardó esa opción para cortarle.
El Valencia se guardo esa opción, porque Jaume acababa de sufrir una lesión de rodilla muy importante y había que ver cómo se recuperaba el portero. Jaume volvió a estar disponible a finales de la pasada campaña y ya esta pretemporada la hecho junto al resto, volviendo a competir y jugando partidos amistosos. Esa recuperación del guardameta, ha significado que dentro del club no existan dudas sobre el futbolista y que de no ser por una lesión inesperada, se cuente con Jaume para la próxima temporada como el portero número dos de la plantilla y además como uno de los capitanes.
Con el que habrá que tomar una decisión es con Cristian Rivero porque acaba contrato. El portero de Gandía lleva años siendo el tercer guardameta del club, pero sin tener prácticamente nunca minutos de competición. En la entidad le consideran un portero con condiciones, pero al que no le ven ahora mismo un encaje mayor que el que tiene de tercer portero por detrás de Jaume. El futbolista finaliza contacto el próximo 30 de junio y pese a que el club en ningún caso cierra la puerta una renovación porque creen que es un portero que encaja perfectamente en el rol económico y deportivo, sumado a que quieren tener tres porteros y que el tercero debe tener ese perfil también.
Ahora bien, habrá que ver cuál es la valoración que hace el futbolista, porque este verano ha tenido intereses para salir a ligas como la holandesa o la portuguesa, pero ha preferido quedarse en el Valencia. En los próximos meses el chico deberá tomar una decisión sobre si su futuro se encamina a ser tercer portero de Valencia a la espera de que en algún momento le llegue la oportunidad, o si aprovechando la carta libertad que tendrá el próximo verano busca un equipo en el que poder competir por ser titular.