El Valencia CF regresa este sábado a la competición tras el parón de selecciones y lo hará recibiendo en Mestalla al Celta que viene entrenado por un auténtico mito para el valencianismo como Rafa Benítez.
Ese partido llegará para los valencianistas tras el descalabro que sufrieron en la última jornada liguera en el Santiago Bernabéu, donde se evidenciaron las carencias de una plantilla corta y con un gran exceso de juventud.
Ahora los valencianistas, encaran un mes de competición, porque la Liga parará por Navidad el 19 de diciembre con el último partido en Vallecas ese mismo martes 19. En este mes de competición se medirán Celta, Girona, Arosa en Copa, Getafe, Barça y Rayo Vallecano. En Mestalla únicamente jugará ante Celta y Barça. Es decir, tiene cinco partidos de Liga y uno de Copa en un mes donde tendrá varios partidos intersemanales.
El club tiene claro lo que busca en el mercado de enero porque ya el pasado mes de agosto cerró el mercado con carencias claras y reconocidas públicamente, como la de un extremo y también genera dudas la posición del delantero por el nulo rendimiento que ha ofrecido hasta ahora el ucraniano, Roman Yaremchuk.
Baraja tiene claro que necesita refuerzos y si fuera por él, se harían muchos más de los que se harán, o se hará, pero ahora mismo valora con urgencia la necesidad de reforzar el ataque con un jugador de banda y si puede ser que se vuelva a valorar la opción de Rafa Mir, única petición del pucelano el pasado verano para reforzar la delantera.
Baraja tiene claro lo que reforzaría como urgencia pero nadie en el club es capaz de garantizar que habrá refuerzos en el mes de enero
De momento, a estas alturas del mes de noviembre, el máximo accionista todavía no se ha pronunciado sobre si permitirá mejorar la plantilla en enero o no. De hecho, tampoco se ha producido ningún viaje a Singapur como si ocurriera el pasado año, donde tras el verano y antes de navidad hubo dos viajes desde Valencia de una comitiva a ver a Lim y a tomar decisiones de renovaciones y sobre el mercado de enero. Un mercado de enero, que se comentó y se le prometió al entrenador que habrían fichajes que luego no llegaron y por eso se terminó marchando Gattuso.
Baraja ya ha demostrado que no tiene necesidad de ir a Singapur a hablar con el máximo accionistas, pero también que no pondrá pegas y que trabaja con las armas que le den porque tiene claro que ese es el camino para crecer como entrenador y para conseguir que los jóvenes se sientan arropados y terminen por encontrar un rendimiento regular en primera división. El técnico ya ha evidenciado que con poco es capaz de conseguir resultados pero ahora mismo, está a la espera de saber si habrá fichajes en enero. Algo que nadie, tampoco la presidenta puede garantizar porque desde el club se insiste con que el FPF de la Liga es uno, pero la caja del club permite gastar incluso menos de lo que cuesta la plantilla actual, que son 72 millones de euros entre salarios y amortizaciones.
