El Valencia CF sigue bloqueado. Peter Lim decidió desinvertir en 2019 cuando perdió la confianza en el director general Mateu Alemany, el hombre que le había recomendado su amigo, Javier Tebas. Alemany fue la persona en la que confió Lim pare rehacer un proyecto que ya nada más aterrizar en Valencia él mismo había destrozado echando a la calle a las personas que le habían traído.
Desde 2019 Lim ha puesto el foco en el recorte de salarios y la recuperación económica a través de la venta de jugadores verano a verano. Esa tesitura económica que siempre se ha defendido desde el departamento económico del club y también desde organismos como la Liga, se puede comprender bajo el prisma de intentar contener el gasto pero siempre que hubiera un plan estratégico para intentar reforzarse deportivamente a bajo coste. Pero ese plan no existe porque Lim no lo autoriza.
El máximo accionista sigue ahogando deportivamente al club y ahora ya no es un tema económico porque lleva varios años negándose a firmar a jugadores a coste cero de cara a las siguientes temporadas, con el único argumento de seguir rebajando el coste de plantilla. Este curso, el club ha vuelto a rebajar el coste hasta los 72 millones de euros entre salarios y amortizaciones, en una cantidad que empieza a parecerse más a la de equipos de media tabla que a las de los que buscan la clasificación europea.
Ya el pasado curso, el director deportivo, Miguel Corona, que entonces todavía no tenía el cargo, no pudo firmar a varias de las opciones que presentó en el club para firmar libres a final de temporada. Nombres como Catena o Comesaña o algún otro fueron apuestas que el manchego quiso firmar gratis, pero Lim no aceptó bajo la excusa del coste de plantilla. Un coste que luego en verano termina aumentando, porque firma a jugadores cedidos que tampoco terminan rindiendo.
El asiático no autoriza a firmar gratis al zaragozano Carlos Vicente en junio de momento porque tiene nulo interés por lo deportivo
Este curso, el club lleva meses intentando cerrar el fichaje a coste cero para la próxima temporada de un jugador que está rindiendo bien en segunda división con el Racing de Ferrol, el extremo Carlos Vicente. El asiático no autorizó intentar negociar par afirmarlo ahora en enero, algo que se podría haber dado mediante una oferta menor de los 600.000 euros de la cláusula pero que Lim ni ha valorado. El problema, es que Corona planteó un acuerdo para junio y tampoco ha recibido luz verde para poder poner por escrito una oferta de varias temporadas a partir de junio.
Ahí es donde Lim demuestra su desinterés por lo deportivo y su nula apuesta por la dirección deportiva que sigue haciendo informes en balde. El club está al límite deportivamente y se mantiene por los canteranos, pero esa apuesta de mínimos ni siempre va a salir bien, ni tampoco garantiza al club que en lo que queda de temporada, la situación no pueda volver a torcerse como ocurrió el curso pasado.
El jugador del Ferrol había elegido al Valencia CF y estaba dispuesto a esperar a junio, pero el problema es que tiene ofertas para ya en primera división y si el Valencia CF no le da la seguridad de firmar libre ya, evidentemente durante enero tratará de aprovechar las opciones para jugar en primera. Ahí, es donde está el problema año tras año, porque el Valencia CF ya no es prioridad para los jugadores, ni siquiera aunque sean de segunda.
