El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, ha preferido en las últimas apariciones públicas, en sala de prensa, no meter el dedo en la llaga y tirar balones fuera cuando le preguntan sobre el mercado de enero. El vallisoletano ha adoptado un discurso en el que no se moja y asegura que el mercado todavía está muy lejos y todavía no puede centrarse en ello.
Sin embargo, la postura interna de Baraja no es ni mucho menos la que expresa en público. El entrenador ya se quedó decepcionado con el mercado de verano, y de hecho así lo expresó a principios de septiembre cuando afirmó que la plantilla era corta y que tendrían que redoblar los esfuerzos para poder competir en condiciones en la Primera División.
El técnico ha expresado internamente en los últimos días, y de manera clara, su descontento ante las noticias que ha traído la presidenta Lay Hoon Chan de su viaje a Singapur
Baraja estaba convencido, una vez se cerró el mercado de verano, que en enero el club acudiría a la ventana invernal de transferencias para intentar darle las herramientas que no le dieron en verano, principalmente futbolistas de ataque y de banda.
El técnico ha expresado internamente en los últimos días, y de manera clara, su descontento ante las noticias que ha traído la presidenta Lay Hoon Chan de su viaje a Singapur, para reunirse con el máximo accionista Peter Lim. Baraja ya conoce de primera mano que la intención de asiático es no reforzar el equipo, la orden es seguir tirando de cantera e intentar gastar lo menos posible para seguir adecuando el coste de plantilla a los mermados ingresos que tiene el club, tras cuatro años sin jugar Europa y cada vez con peores clasificaciones ligueras.
El club tiene un acuerdo cerrado con el madridista Peter Federico para reforzar el extremo izquierdo, en una operación sencilla de hacer con un jugador de un salario muy menor y que el entrenador piensa que podría ayudar de cara a la segunda parte de la temporada. Pero además, el mister no se ha olvidado en ningún momento de su petición veraniega para la delantera, Rafa Mir. El murciano, que no cuenta en Sevilla sigue manteniendo contacto con el técnico valencianista y expresándole su intención de volver a Mestalla y de hacerlo en el mercado de enero. Ahora bien, para poder hacer esas operaciones casi hace falta un milagro para que Lim autorice a hacer algo que sería lógico en cualquier otro club, mover las fichas para intentar mejorar el equipo. Baraja eso no lo entiende y se muestra contrariado por la nula apuesta para intentar mejorar el equipo.
