El Valencia CF ha acumulado un número de centrales de la casa en los últimos años que le ha proporcionado la opción de que el pasado lunes en Montjuic, se pudiera formar con una pareja de centrales que no hace mucho jugaban juntos torneos de juveniles con la camiseta valencianista. Mosquera y Yarek.
Ambos, comparten muchas cosas, entre ellas representante, porque su crecimiento siempre ha venido marcado por las altas expectativas que iban levantando y que les iban llevando por el camino de quemar etapas más pronto de lo que marcaba su propia edad. El pasado lunes, formaron juntos el eje de una zaga que era la que sostenía la alineación más joven de la historia del club en partido de Liga.
Ambos cometieron algún error, como es lógico, en el partido, como el primero gol del Barcelona donde ninguno cierra la marca de Fermín. Sin embargo, también ambos consiguieron que el equipo llegara a los minutos finales con el empate en el marcador pese a jugar toda la segunda parte con uno menos por la expulsión de Mamardashvili. Especial mención merece Yarek, que jugó un partido oficial después de 3 meses y supo gestionar la presión.
Ellos dos, junto al también valenciano, César Tarrega, cedido en el Valladolid pero con una ficha casi garantizada en el primer equipo el próximo año, son apuestas de futuro para mantener una defensa sólida y de mucho nivel. Sin embargo, el mercado será el que defina cual es el destino de estos futbolistas con el ‘gen’Paterna, como en otro momento fueron los Arias, Tendillo, Voro, Camarasa, Giner y otros que salieron de Paterna y llegaron a ser internacionales y centrales de alturas.
El club querría mantener a Mosquera pero no será sencillo y vender a Cenk para firmar algo que sume a los Yarek, Tarrega y Mosquera
El plan del club pasa por sacar al mercado al turco Cenk Özcakar el próximo verano y valorar ofertas por Mosquera, siempre que se acerquen 25-30 millones de euros. Esa es la idea que tiene el club y el plan establecido a día de hoy. El turco ha jugado en esta segunda vuelta tras la lesión de Diakhaby, que será baja toda la próxima temporada, pero que mantendrá su salario de 4 millones brutos, que lógicamente contabilizarán en el coste de plantilla de la entidad, y eso provocará que el club tenga que acudir al mercado más limitado de lo que todavía hace siempre, por las exigencias de un máximo accionista con nulo interés por lo deportivo.
La idea es intentar dar salida a Cenk, está por ver si la Eurocopa puede servir para que alguien pueda valorar al jugador para hacer una oferta por él, y tratar de firmar algo para sumarse a los Mosquera, Yarek y Tarrega. Ahora bien, el club sabe positivamente que hay clubes potentes con la intención de firmar a Mosquera y que están valorando seriamente la opción de poner el dinero que se va a pedir por el valenciano de origen colombiano.
Ante esa tesitura, se manejan nombres de centrales para reforzar la defensa y está por ver si se firmará a uno o a dos centrales, dependiendo de lo que pueda pasar con Mosquera y principalmente de Cenk, al que no será sencillo encontrar acomodo después de pagar 5 millones por él, el pasado verano al Lyon. Baraja ha hecho un ejercicio de entrenador de club, recuperándolo y dándole la confianza para que pudiera rendir a un nivel aceptable algunos partidos, pero la realidad es que para el pucelano, el turco es el último central de la plantilla y si pudiera darle salida, prefiera otras alternativas.
