El portero valenciano de Gandía, Cristian Rivero, cumplió este domingo frente al Alavés el sueño de su vida, por el que llevaba peleando desde que era un niño, que no era otro que debutar de manera oficial en un partido de liga de primera división con el Valencia. Cristián ingresó en la escuela valencianista cuando era un niño y ha tenido que esperar mucho, y sufrir más, para poder tener la oportunidad de defender la portería del Valencia en un partido oficial.
Ya en el minuto dos del partido tuvo que salir a calentar por la acción fortuita en la que Kike García pisó la bota de Jaume Domenech, y diO la sensación de que el ayer portero titular no iba a poder continuar. Sin embargo, Jaume pareció recuperarse y regresó a la portería, pero Rivero ya había salido a calentar y había recibido el calor de Mestalla, que coreó su nombre ante la posibilidad de que le tocara ponerse por primera vez de manera oficial, bajo los palos de Mestalla. Rivero regresó al banquillo, pero solo unos minutos después Jaume volvió a sentir molestias y tuvo que abandonar el terreno de juego para dejar su lugar a Cristian Rivero.
El valenciano entró al campo bajo los aplausos cerrados del público de Mestalla, que sabía que el chico estaba ante el partido de su vida, además, aderezado con el brazalete de capitán, ya que Cristián es un portero que acumula seis temporadas en la primera plantilla, pese a que nunca ha tenido protagonismo al ser el tercer portero. Únicamente en varios partido de Copa y en amistosos es donde había podido jugar.
El portero demostró que tiene valía para defender la portería, el club le quiere renovar pero falta la luz verde de Singapur
Rivero estuvo sobrio, tranquilo pese a los nervios lógicos del momento y de que muchos ojos estaban puestos sobre él. Su actuación fue notable, con dos buenas intervenciones que sostuvieron al equipo ante Simeone y Kike García y principalmente estuvo bien en el balón parado donde metió varios buenos puños a la salida de varios córner. En el gol encajado poco pudo hacer.
Baraja valoró su actuación de manera muy positiva. “Me alegro por él porque no es fácil jugar en una situación como está él, pero ha estado seguro, tranquilo, ha tomado buenas decisiones y nos ha sostenido en el partido por momentos”. Así fue y con esa sensación se fue de Mestalla Cristian. Feliz por su debut y además agasajado por un vestuario que conoce su nivel y su potencial. Sus compañeros le mostraron el cariño en las redes sociales y él únicamente espera que lo de este domingo no se quede en anecdótico, quiere renovar y ganar galones en el Valencia CF.
El club tiene la intención de renovarle, pero no la luz verde de Singapur. Sin embargo, los dos partidos de Jaume, el portero con el rol de segundo en la plantilla hace necesario que el club no se duerma y renueve a un portero de la casa, como Cristian, que ayer demostró tener las hechuras para crecer y tener más responsabilidad en el equipo y que además es uno de los jugadores más económicos de la plantilla, si no el que más.
