El Valencia CF ha movido ficha estas dos ultimas semanas para avanzar la ampliación del contrato de su entrenador, Rubén Baraja, al que le firmó dos temporadas cuando salvó al equipo en Junio de 2023 y le evitó el descenso a la segunda división. Su temporada ha hecho que en el club, y principalmente desde Meriton se le vea como el entrenador ideal para seguir al frente del banquillo valencianista.
Baraja ha conseguido hacer rendir a un grupo de jugadores que encajan a la perfección en la idea de lo que exige el máximo accionista, una plantilla económica, que no necesite inversión y que además, viva principalmente de lo que pueda salir desde la cantera. Ahí, es donde Baraja ha sido especialmente valiente, a la hora de darle la alternativa a chicos del filial que tenían proyección pero que ninguno de ellos había conseguido saltar al primer equipo de manera estable.
Mosquera, Fran Pérez, Diego López, Javi Guerra son su principal aval, pero también ha dado la alternativa a otros como Pablo Gozálbez o Hugo González. Y esta temporada se espera que siga sumando efectivos como Tarrega. Además, Baraja ha sabido entender el momento del club y asume que la situación económica es la que es, que el máximo accionista, Peter Lim, no quiere invertir dinero en el equipo y tratar de conseguir los mejores resultados con lo que tiene. Eso es algo que no había hecho ningún entrenador de los que ha tenido el club en los últimos años, tras la caída del equipo de la zona europea y por eso junta todos los ingredientes que a Meriton le agradan.
El club trasladó su interés en ampliar el contrato al agente del entrenador, Manuel García Quilón, y Baraja trasladó su interés en renovar pero sabiendo cuales eran los planes del máximo accionista para lo que viene. El vallisoletano ya sabe que el verano no será diferente al anterior y que el club está en disposición de pocas alegrías en el mercado a la hora de invertir. El plan sigue pasando por gastar lo menos posible, aunque el compromiso de palabra fue no desmantelar el equipo y vender únicamente si llegan ofertas que sean importantes para mejorar la economía del club y si eso pasas, entonces invertir algo en llegadas.
Baraja sabe que habrá limitaciones económicas importantes y que se intentará no hacer más de una o dos ventas y en ese caso se podría reinvertir algo para fichajes
Es decir, Baraja sabe que de partida habrá fichajes pero en condiciones limitadas, cesiones, costes cero o pagos pequeños de 4-5 millones por algún jugador, y sabe también que habrá ventas pero que intentarán no venderle a más de 1 o 2 jugadores de los Mamardashvili, Mosquera, Pepelu, Guerra, Hugo Duro. Baraja sabe lo que hay, y lo que viene y lo acepta, o al menos esa es la sensación que hay dentro del club. El técnico pidió fichajes ofensivos y no desmantelar el equipo, el compromiso es intentar conseguir las dos cosas, pero los compromisos como bien sabe ya Baraja suelen quedarse en el aire y pese a ello parece dispuesto a renovar.
Si en Singapur no hay pegas, y no debería haberlas, aunque con Lim nunca se sabe, lo esperado por las partes es que esta misma semana se puedan dejar sellados los documentos y se pueda zanjar una negociación para que Rubén Baraja amplíe su contrato y mejore su salario más allá de 2025.
