El Valencia CF sigue teniendo en nómina a Samu Castillejo, un jugador con el que no cuenta para esta temporada y por petición expresa del entrenador, Ruben Baraja, y que ya el año pasado esperó al último día del mercado para elegir su destino, que terminó siendo el Sassuolo de la Liga italiana, club con el que compartió descenso a segunda división con el serbio Uros Racic.
Castillejo llegó al Valencia CF en el verano de 2022, de la mano de Genaro Gattuso que lo conocía del AC Milan y por la posibilidad de que llegara gratis a Mestalla. El malagueño salió de Milan con la carta de libertad y aterrizó en el Valencia donde firmó un contrato de 3 temporadas hasta junio de 2025. Sin embargo, ese contrato se ha convertido en un problema grave para el club porque el futbolista fue descartado por Baraja, casi nada mas llegar por el entrenador.
El director deportivo del club, Miguel Corona, afirmó en la presentación de Rafa Mir y Dimitrievski, que «Hemos acordado un periodo de extensión de vacaciones corto porque había una posibilidad abierta para su salida, y entendíamos que quizá podía ser de manera inminente y por ello era mejor que no se incorporara para concretar esa salida».
Esa salida tan inminente, sin embargo, parece que no está tan clara o al menos no hacía un equipo concreto. El entorno del jugador asegura que se están manteniendo conversaciones con el club, que el abogado del futbolista mantiene abierta una negociación para tratar de encontrar un acuerdo de salida durante el verano. De hecho, según estas mismas fuentes, el futbolista a día de hoy no tiene una propuesta que le parezca interesante y prefiere esperar a ver que depara el mercado.
Desde el Valencia CF, la idea inicial y por la que están peleando es por conseguir que Castillejo acepte alguna de las propuestas que le han llegado de países exóticos pero de momento el jugador prefiere esperar. Ante eso, el club no puede hacer mucho, porque no está por la labor de rescindir pagando una cantidad alta de dinero de un contrato que este año supera los 2,5 millones de euros brutos, pero también saben que va a ser complicado encontrar un acuerdo con el jugador donde no se tengan que rascar el bolsillo.
Ambas partes tienen claro que se entenderán durante las próximas semanas, pero de momento la ficha de Castillejo es un impedimento que pone Lim para que se acuda al mercado con más libertad, porque el asiático ve una ficha importante que no cuenta deportivamente, pero que evidentemente sí en la contabilidad de pagos.