El Valencia CF tenía cerrada la venta de Javi Guerra al Atlético de Madrid el pasado fin de semana, pero los rojiblancos no contaron la verdad al club de Mestalla y pese a sus intentos fallidos, según los rojiblancos, poco creíbles porque les interesaba, de salirse de la operación Gallagher, y con esa salida tenía decidido intentar el fichaje del levantinista Pablo Martínez.
El futbolista madrileño de 26 años conoce el interés valencianista desde hace meses y de hecho, a día de hoy, sigue esperando a que los de Mestalla consigan vender para poder realizar una oferta al Levante por el jugador. Pablo estuvo informado durante los tres o cuatro días que duró el culebrón Guerra, porque el Valencia CF transmitió que era su elección.
El futbolista está realizando la pretemporada a las órdenes de Julián Calero y además, está haciéndolo a buen nivel pero con una idea clara, dar el salto a primera división. El centrocampista piensa que su ciclo en segunda ha terminado y quiere aprovechar las ofertas que tiene para saltar a la máxima categoría, tras no conseguir el ascenso con el Levante UD hace dos años y tampoco este pasado curso.
El Levante UD ha tenido propuestas firmes por el jugador, siendo el Valladolid el más interesado pero sin haber alcanzado un acuerdo con los granotas, pero de momento no ha vendido al futbolista, porque el jugador tampoco ha aceptado, de momento, ninguna de esas ofertas pero el club pucelano es el que está pujando más fuerte y ya empieza a hacer dudar al futbolista.
El Valencia CF, tiene a día de hoy dos opciones de salida con Javi Guerra, al que ayer el director deportivo, Miguel Corona, no le cerró en ningún caso la puerta, y André Almeida, que como publicó el diario ‘AS’, está esperando una oferta del Wolverhampton. En cualquiera de los dos casos, el Valencia CF tiene intención de buscar un acuerdo con el Levante y firmar a Pablo Martínez, pero mientras eso no se dé, no podrá intentar el fichaje y eso ha provocado el nerviosismo del jugador que ve como caen las semanas y a falta de 21 días par el cierre del mercado, empieza a rondar por su cabeza la opción de dejar de esperar a los de Mestalla, aunque ese punto todavía no ha llegado.
Pablo Martínez quiere jugar en el Valencia CF y es su primera opción, pero o quiere perder el tren de primera por esperar eternamente los tiempos de un club que trabaja muy lento y condiciona su fichaje a una salida. El Levante está dispuesto a vender y quiere una oferta global que le garantice alrededor de 3 millones de euros. El Valladolid está intentando convencer a los granotas con 1,5 millones más bonus y porcentaje de futura venta.
El mercado del club de Mestalla, como ayer dijo su director deportivo se centra en buscar un extremo izquierdo, y valorar opciones si hay salidas. Guerra y Almeida en el centro del campo son las opciones que siguen estando calientes en el mercado, si se da Pablo Martínez es el elegido, si todavía sigue en el Levante.