El futbolista portugués del Valencia CF, André Almeida lleva semanas atento a la posible llamada de Jorge Mendes, socio de su agente, por si encuentra un equipo que traiga alrededor de 15 millones de euros al Valencia para abandonar la entidad de Mestalla este mismo verano. El futbolista al uso, sabe que el superagente está muy activo esta última semana de mercado y que uno de los temas que está trabajando es su posible salida del Valencia CF. Inglaterra, Alemania e Italia son los países donde Mendes está hablando del jugador pero de momento sin ofertas.
Almeida es feliz en Valencia, está encantado con la ciudad, pero sabe que no es un futbolista importantísimo para Rubén Baraja, quien no le encuentra acomodo en el sistema del 4-4-2 y además, escucha ofertas porque dos años después de su llegada a Mestalla mantiene un salario que es de los más bajos de la plantilla.
El futbolista llegó procedente el Vitoria Guimaraes, a cambio de 8 millones de euros por el 80% de los derechos del jugador, pero su salario no varió prácticamente de lo que percibía en el club portugués. Almeida cobra hoy en el Valencia 350.000 € netos por temporada, lo que en bruto suponen unos 700.000 euros, y lo que le sitúa como uno de los futbolistas peor pagados del primer equipo, con unos números que son los que habitualmente cobran los jugadores que suben del filial y consiguen asentarse con ficha en la primera plantilla.
Almeida tuvo una primera temporada donde jugó a un muy buen nivel los primeros seis meses. De hecho, fruto de ello, el Barça pidió sucesión en enero del 2023 cuando Gattuso acababa de presentar su dimisión. Los barcelonistas pusieron encima de la mesa la opción de llevárselo cedido pagando la ficha del jugador, y además ceder a Pablo Torre, pero el Valencia descarto de pleno esa opción justo en el momento en el que le entregan los mandos del equipo a Voro que luego fue sustituido por Baraja. La segunda vuelta de Almeida no fue tan buena como la primera, pero si fue un futbolista que llamó la atención y que el pasado verano tuvo mercado, pero el Valencia le cerró la puerta porque lo eligió como el 10 del nuevo proyecto de Baraja.
Almeida es uno de los jugadores peor pagados de la plantilla con un salario de 350.000 € netos y escucha ofertas, Mendes las está buscando y debe acercarse a 15 millones con fijo y variables
Sin embargo, el pasado año fue fatídico para él, una lesión en la espalda, le dejó KO más de cinco meses y pese sus dos goles frente a Osasuna y Granada casi al final de la temporada la 23-24 fue un año perdido para el futbolista. Ahora, con el 10 a la espalda ha arrancado las dos primeras jornadas como titular, pero jugando una posición en la que no termina de encontrarse. Almeida no se siente mediapunta y sí un organizador. El chico no ha levantado la voz ni ha pedido nada pese a que esperaba una mejora contractual el pasado verano, por eso entiende que su salario no se adecúa al rol que hoy en teoría le ha dado el club como diez de la primera plantilla.
En la entidad de Mestalla esperan algún movimiento de mercado, saben que Jorge Mendes se está moviendo. De hecho, el portugués presentó la pasada semana una oferta de 20 millones de euros por un futbolista importante que fue rechazada, y en las últimas horas se mueve como nadie para conseguir ofertas, que en muchas ocasiones nadie espera. Almeida sabe que esa oferta puede llegar, y la va a escuchar porque su salario es muy bajo. Ahora bien, si el futbolista no consigue un buen destino, se quedará un año más en Mestalla.
Si el Valencia terminará vendiendo André Almeida, en los próximos cuatro días, activaría la opción de Pablo Martínez, centrocampista del Levante, que lleva todo el verano esperando al Valencia como avanzó Golsmedia y que los últimos días ha recibido de nuevo una llamada del club de Mestalla, pidiéndole que aguante porque todavía se pueden dar las condiciones para que termine jugando a las órdenes de Baraja esta temporada.
