El Girona FC se ha convertido en el último año en el club de moda del fútbol español, y sin duda, uno de los del fútbol europeo. Los catalanes, debutaron este miércoles en la nueva Champions compitiéndole de tu a tu al PSG en su estadio, el Parque de los Príncipes. El club de Montilivi, jugó sin complejos ante los parisinos y exhibiendo ese modelo de fútbol tan característico que ha implantado Michel en Girona. Ese estilo, fue el que el año pasado le hizo ser durante muchas jornadas el único equipo que le compitió al Real Madrid por el título de la Liga española.
El Girona es un club propiedad del City Group. Es decir, está dentro del conglomerado de clubes que controla la propiedad árabe que ha convertido en la última década al Mánchester City, en uno de los clubes más poderosos del mundo. Bajo ese manto deportivo y económico los catalanes han conseguido regresar a primera división y ser un club que ahora mismo aspira a volver a repetir clasificación europea.
Este verano tras esa gran temporada, el club catalán ha perdido a buena parte de la columna vertebral que el año pasado le hizo clasificarse para la Champions. Dovbyk, Savinho, Aleix García o Yan Couto han salido hacia algunos de los clubes más poderosos de Europa como la Roma, el City, el Leverkusen o el Borussia Dortmund. Sin embargo, el Girona ha acudido con fuerza al mercado y ha invertido algo más de 40 millones de euros para reforzarse y competir esta temporada en tres competiciones como liga copa y Champions.
En ese mercado, que cerró hace 20 días, el conjunto gironí miró en varias ocasiones al Valencia CF para sustituir la figura de Aleix García. El futbolista español se marchó al Leverkusen de Xabi Alonso a cambio de 20 millones de euros y el director deportivo Quique Cárcel vio en Javi Guerra, el sustituto perfecto del futbolista. El interés en Javi Guerra se prolongó durante todo el mes de julio y la primera semana del mes de agosto. El Girona llegó a hacer tres ofertas formales por el futbolista, pero todas ellas fueron rechazadas por Peter Lim, hasta que finalmente el Girona descartó la incorporación del jugador, al entender que si no alcanzaba los 25 millones de euros más bonus no conseguiría luz verde para cerrar el traspaso. Esas cantidades, fueron rechazadas por los gestores del Girona, que no estaban dispuestos a hacer tal desembolso por el centrocampista de Gilet.
Además, la realidad es que Javi Guerra nunca tuvo claro el recalar en el club catalán. Lo que le agradaba de esa opción era que realmente estaba el Manchester City detrás y pasar por Girona debía ser el previo a su salto al equipo de Pep Guardiola. Un entrenador que conoce bien al valencianista y que cree que va a ser un gran futbolista de futuro. Sin embargo, la gran duda de Javi Guerra residía en si firmando en Girona, podía garantizarse de alguna manera dar el salto de manera contractual al City en las siguientes temporadas. Y eso, era complicado que ocurriera, por lo que esa operación jamás estuvo tan cerca como se dijo.
INTERESADOS EN ANDRÉ ALMEIDA
El interés en Javi Guerra no fue el único que mostró el Girona por un jugador del Valencia. Ante las dificultades y el alto precio de Guerra el Girona también contactó formalmente con Andrea Almeida y con el Valencia para conocer las condiciones de salida del futbolista portugués. Con unas características diferentes a las de Javi Guerra, la calidad técnica de André Almeida era muy bien valorada por la dirección deportiva del Girona, que pensó seriamente en las dos últimas semanas de mercado en hacer un esfuerzo para intentar convencer al Valencia de un traspaso que rondara los 12-15 millones de euros con bonus incluidos.
Sin embargo, esa opción se terminó desvaneciendo cuando los catalanes echaron el resto para reforzarse con y Danjuma. Fue una decisión del club consensuada con el técnico, el no terminar firmando un futbolista de perfil ofensivo para el centro del campo.
Mañana, Mestalla recibirá la visita de un club que hasta hace bien poco únicamente era un equipo recién ascendido a primera división, pero que hoy con una buena gestión y el apoyo de uno de los gigantes del fútbol europeo, se ha convertido en un club importante de la liga española. Todo lo contrario que está pasando en Valencia, ni apoyo, ni apuesta, ni opción deportiva de crecimiento.
