El Villarreal despide el año 2019, doce meses de contrastes, con un triunfo por la mínima ante un Getafe que tropieza en La Cerámica después de firmar una tarjeta de presentación de seis victorias consecutivas. Los groguets crearon peligro y fueron el único equipo que fue a por el partido de forma clarividente. Eso sí, el choque se definió con un solitario tanto de Moi Gómez en la segunda parte, esa fue la parte positiva. La negativa, la falta de acierto cara a gol de Gerard Moreno, en el primer acto, y de Toko Ekambi, en el segundo. Foto: Villarreal CF

Sin variaciones. Javi Calleja repitió el mismo once inicial con el que empató en casa al Atlético de Madrid y superó la pasada semana al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. El técnico madrileño, con un esquema formado con un 4-3-3, alineó a Sergio Asenjo en portería; Mario Gaspar en el costado derecho de la defensa, Xavi Quintillà en el lateral izquierdo, y Raúl Albiol y Pau Torres en el eje de la zaga. En el centro del campo se situó Vicente Iborra de ancla, y Anguissa y Manu Trigueros como volantes; Samu Chukwueze en la derecha, Moi Gómez en la banda izquierda, y Gerard Moreno como única referencia ofensiva.

En los primeros compases del partido se vio un cierto equilibrio, con una posesión algo más favorable a los azulones pero con más aproximaciones al área contraria, sin conllevar demasiado peligro, para el Submarino. Un disparo de Chukwueze desde la frontal del área se estrelló en un contrario, por lo demás, centros en búsqueda de un rematador que no aparecía. Pasado el primer cuarto de hora el cuadro groguet volvió a la carga, tras una pérdida visitante en el centro del campo, Iborra, que tuvo opción de disparar en dos ocasiones, la primera desde fuera del área y la segunda en el interior de la misma, colocó un centro que se paseó por el área pequeña en una acción en la que se cometió un posible penalti sobre Moi Gómez en el segundo palo. El Getafe comenzó jugar a su fútbol, aprovechando al máximo los límites que ofrece el reglamento, se lo pueden decir también a Iborra.

En esta tesitura se llegaba al ecuador del primer tiempo, cuando Manu Trigueros tuvo el gol en su cabeza, con un testarazo con el que conectó un preciso centro del Moi Gómez desde la banda izquierda. El juego de los amarillos iba a más, tanto que en el minuto 24 Gerard Moreno gozó de la oportunidad más clara, con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero, todo tras una pared entre Moi Gómez y Manu Trigueros que culminó con el centro del primero. El Villarreal estaba mejor ante un Getafe que apenas inquietaba la portería defendida por Sergio Asenjo, a excepción de alguna jugada puntual a balón parado. Un buen ejemplo de ello se produjo pasada la primera media hora de partido. El meta Soria regaló un balón a Zambo Anguissa, quien intentó batir al arquero visitante desde el centro del campo, pero no fue posible, a renglón seguido Gerard Moreno gozó de una nueva intentona, pero su disparo, a bocajarro, lo sacó Soria. La última opción de gol del primer acto corrió a cuenta de los madrileños, en un remate de cabeza de Mata, previo centro de Cucurella desde la banda izquierda, en un balón, el más peligroso contra los intereses amarillos, que se marchó fuera.

La segunda mitad comenzó con variaciones en el equipo de José Bordalás, que retiró del terreno de juego a Jorge Molina y a Portillo para dar entrada a Ángel y Olivera respectivamente. Pero lejos de reaccionar fue el Villarreal quien logró avanzarse en el marcador. Una impresionante cabalgada de Zambo Anguissa, en la que dejó a tantos contrarios como se le pusieron en el caminó, terminó con un disparo del camerunés que rechazó el meta David Soria, pero en el área estaba muy atento Moi Gómez, que con el arquero batido inauguró el marcador. La lata getafense se había abierto, algo que solo había logrado el atacante del Espanyol Wu Lei en las últimas seis jornadas.

Tras el gol Cabrera puso la réplica visitante, en un remate de cabeza a centro de Cucurella. Pero la reacción azulona se complicaba, y es que Olivera fue expulsado al cuarto de hora de la reanudación al ver la segunda cartulina amarilla, dos tarjetas en dos minutos y la caseta. El encuentro se le ponía de cara a un Villarreal que debía terminar de definir el choque para no tener sorpresas al final. Mediado el segundo tiempo llegó uno de los momentos de la tarde, el regreso de Santi Cazorla, que entró al terreno de juego recibiendo una gran ovación de la parroquia amarilla, en sustitución de Manu Trigueros. El juego decayó en cuanto a intensidad, aunque en el 77′ llegó la polémica, con un penalti de David Soria sobre Gerard Moreno, pero el colegiado Jaime Latre indicó una posición previa de fuera de juego del atacante groguet. El Villarreal debía rematar a su contrincante, y es que en los últimos minutos del partido los getafenses se vieron obligados a estirar líneas en busca del gol del empate, algo que propició que los madrileños ofrecieran alguna concesión de más.

Pero el Submarino parecía querer sufrir hasta el último minuto. Toko Ekambi, que entró al terreno de juego por Samu Chukwueze, con el fin de matar el choque, marró tres ocasiones claras para poner el duelo en la nevera. El delantero camerunés erró una doble oportunidad, en la primera acción remató con la cabeza un centro desde la banda derecha, pero el cuero se estrelló en la madera, posteriormente, el ariete mando a las nubes el rechace. Un par de minutos después, de nuevo Ekambi, envió fuera un balón franco ante la desesperación de la grada. A falta de cinco minutos para la conclusión salió Javi Ontiveros, que podía aportar su chispa para cerrar el duelo en los últimos compases, pero no, nadie cambiaría el 1-0 que reinaba en el luminoso.

Finalmente, triunfo más sufrido de la cuenta para los groguets para cerrar el año 2019, al menos por los méritos realizados, y es que el Villarreal debió definir el partido antes del tiempo de descuento. La victoria sitúa al equipo amarillo en novena posición con 25 puntos, a tres de la zona de Uefa Europa League y a cinco respecto a la Champions, que marca precisamente su rival. La próxima cita del Submarino, ya en el próximo año 2020, llegará el domingo 5 de enero (14.00 horas), cuando los discípulos de Javi Calleja rindan visita al Reale Seguros, antiguo Anoeta, para medirse a un los equipos más en forma en esta primera vuelta, la Real Sociedad.