Duelo de altura del Villarreal. La buena dinámica del conjunto de Javi Calleja le ha metido de lleno en la batalla por la Champions League, y esta noche los ‘groguets’ tenían un choque de enjundia por ese ambicioso objetivo. El asalto al Wanda Metropolitano, entre ceja y ceja. Los castellonenses, antes de iniciar el encuentro, ya habían dejado huella: por primera vez en sus 20 años de historia en Primera, el Villarreal saltó al verde con once españoles en el equipo inicial.
El equipo ‘groguet’ dio comienzo como se esperaba, manejando en mayor medida la posesión del esférico ante un Atlético bien replegado. En el minuto 17, los visitantes meterían el primer zarpazo a los colchoneros. Una jugada combinativa por el centro terminó en un centro desde la banda derecha rechazado por la zaga madrileña, pero el rechace le cayó en la frontal a Paco Alcácer. El ariete de Torrent, con espacio y tiempo, le pegó de forma impecable para batir a Oblak y poner el precioso 0-1.
Tras el tanto serían los locales quienes trataran de inquietar a Asenjo. El portero palentino se lució en el minuto 29 con una excepcional doble parada, primero a una volea de Morata y posteriormente al rechazo de Vitolo. El Villarreal intentaba calmar los acercamientos por banda derecha del Atleti con una buena ración de posesión y buen toque, pero finalmente Correa, uno de los más incisivos en el partido, puso el empate en el minuto 40. Una mala salida de Asenjo en combinación con la débil intención de cortar el esférico por parte de Pau Torres lo aprovechó el ariete argentino para anotar un tanto psicológico antes de llegar al descanso.
Tras el paso por los vestuarios la tónica no cambió especialmente en sus primeros compases. Asenjo volvía a salvar a su equipo, en esta ocasión deteniendo un disparo al primer palo de Morata en el minuto 52. Pero a partir del 60′ las tornas cambiarían para el Villarreal de forma drástica. Una buena combinación colchonera en la zona derecha terminaría por darle el esférico a Correa en la zona diestra del área. El ariete argentino sirvió rápidamente un centro al cual Koke remató de forma inapelable, cruzando el esférico para que Asenjo no llegara. Al Villarreal le costó sobreponerse del mazazo, y diez minutos después, Joao Félix recogería un balón en la zona izquierda de la corona del área y efectuó un disparo cruzado que sorprendió a Asenjo tras el toque de Rubén Peña al intentar rechazar el balón. El Atlético dobló su ventaja y noqueó a los de Calleja.
A partir del tercer tanto local, el Wanda Metropolitano hizo de jugador número 12 y dejaron clara la esencia del Atlético de Madrid: fortaleza defensiva. Dejaron que el Villarreal llevara la batuta del partido, obligados por la necesidad de atacar para rascar un punto importante, pero el orden defensivo de los colchoneros no permitió un susto a los locales. Tan solo algún acercamiento de Alcácer y Ontiveros pudo poner el «¡uy!» en la grada local, pero la derrota ‘grogueta’ ya estaba servida. Perdida la oportunidad de oro para pugnar por los cuatro primeros puestos.