Existe un tópico futbolístico que dice que todas las aficiones se llevan mal entre sí y no son civilizadas. Villarreal CF y Celtic FC rompen la norma. Castellonenses y escoceses se midieron por primera vez en el mítico Celtic Park el 8 de abril de 2004, en la idea de los cuartos de final de la Copa de la UEFA. El gran ambiente que se vivió en las gradas dio paso a un hermanamiento que se ha consolidado con el paso del tiempo.
Tal fue la unión entre ‘groguets’ y glasgüenses que aquella fecha fue el origen de una de las peñas más importantes del club groguet, la Penya Celtic Submarí. Aquella eliminatoria se la terminaría llevando el conjunto castellonense, accediendo a unas semifinales donde caería frente al Valencia. Como reza el lema de la asociación, «90 minutos de rivalidad, toda la vida de amistad».
el buen ambiente propició una hermandad entre ambos clubes
No fue la única vez que se vieron las caras. Cinco años después, esta vez en Champions League, el azar quiso emparejar en fase de grupos a ambos clubes. En aquella ocasión, se preparó una especial fiesta de reencuentro donde más de 7.000 aficionados de ambos clubes festejaron juntos con una paella gigante, conciertos y música en directo.
En el Estadio de la Cerámica se sigue vislumbrando una pancarta que muestra la hermandad entre ambas aficiones, la cual hoy cumple años en un momento atípico: sin el fútbol que tanto juntó a dos aficiones diferenciadas.
