Balaídos iba a convertirse en el escenario donde el Villarreal CF retornaría a la competición tras más de tres meses de parón por el coronavirus. Un partido que quedará en el recuerdo de los aficionados vigueses y castellonenses y que se ha saldado con un triunfo visitante con un agónico gol de Trigueros en el minuto 91.

En la primera parte, el dominio del Villarreal CF fue casi absoluto. Tanto la posesión como las mejores ocasiones se decantaron a favor del equipo dirigido hoy por Quique Álvarez, el segundo entrenador de un Calleja sancionado. Alcácer, Gerard Moreno e Iborra dispusieron de varias ocasiones, aunque las más clara para el Villarreal acontecieron en el minuto 14 y el 16. Primero, Santi Cazorla recogió el rechace de un disparo de Gerard Moreno y forzó una buena atajada de Rubén Blanco. Posteriormente, Moi Gómez condujo por el centro y filtró un pase a Mario Gaspar, quien en línea de fondo asistió a un Iborra solo en el punto de penalti. El disparo del centrocampista de Moncada iba directo a gol, pero un estelar Rubén Blanco salvó al Celta del 1-0.

dominio del villarreal durante la primera parte

El Villarreal se encontraba cómodo y el Celta apenas podía generar peligro. El único disparo peligroso en la primera parte del conjunto de Óscar García Junyent se produjo en el minuto 35, con un fuerte disparo lejano de Rafinha que pasó muy cerca del palo derecho de la portería de Asenjo. Como no podía ser de otra forma, fue el Villarreal quien gozó de la última oportunidad de los primeros 45 minutos. Gerard Moreno, de cabeza, puso el balón cerca del palo izquierdo de la meta celeste, pero de nuevo Rubén Blanco voló para atajar el esférico, aunque Pizarro Gómez invalidó la acción y señaló el túnel de vestuarios al son del pitido final.

En la segunda parte el Celta aprovechó los cambios y equilibró la balanza de la posesión, aunque no en cuanto a oportunidades. El equipo celeste acusó la falta de efectivos en el centro del campo y no consiguió llegar a la meta de Asenjo, aunque el Villarreal también tardó en volver a crear peligro. La primera clara de la segunda parte fue en el minuto 65, cuando el recién ingresado Samu Chukwueze se hizo cargo del esférico por banda derecha y realizó una acción «made in Samu», entrando con rapidez y disparando con la zurda, pero Rubén Blanco detuvo seguro.

El paso de los minutos volvió a igualar el choque y las ocasiones no llegaron hasta el minuto 87, cuando Bacca arrancó desde el centro del campo y prosiguió sin adversarios hasta la frontal, cuando el ariete colombiano disparó algo forzado y a punto estuvo de sorprender al guardameta local. El conjunto castellonense se volcó en área rival y, finalmente, obtuvieron su premio. Pione Sisto perdió el balón y el cuadro ‘groguet’ salió en tromba. Bacca filtró un buen pase a Chukwueze, que no puede definir ante la rápida salida de Rubén Blanco. El rechace le cayó al delantero colombiano, que también se encuentra con la zaga celeste, pero el balón le favoreció a un Trigueros que no perdonó, ayudado por Murillo. Gol merecido y punto final al primer partido post coronavirus del Villarreal.