El conjunto que dirige Faelo Ribera no ha tenido más remedio que echar mano de su cantera para sacar adelante el difícil escenario económico por el que atraviesan, algo que ha provocado un salto de competitividad e ilusión entre los más jóvenes.
Muy cuesta arriba se le va hacer la temporada al Vinaròs. Y es que el conjunto langostinero, malogradamente protagonista a finales de 2014 y principio de año nuevo debido a sus problemas económicos, no atraviesa por su mejor racha de resultados después de encadenar cinco derrotas consecutivas, algo que no ha pillado por sorpresa a los del Baix Maestrat, pues son sabedores que con la plantilla que ahora disponen no es nada fácil sumar de tres en tres.
De hecho, los futbolistas que decidieron quedarse en el equipo son los que están dando esa tan necesitada estabilidad sobre el césped que tantas esperanzas de mantener la categoría da a un conjunto langostinero que a falta de 30 puntos por disputarse se encuentra distanciado del descenso en 15, es decir, justo la mitad. Así pues, junto al buen hacer de jugadores como entre otros Rubén Jiménez, Óscar González, Rafa Ribera, Wilfred, Figueres o los hermanos Espinosa, son los juveniles quienes están realizando un curso avanzado de fútbol amateur antes de tiempo, pues jornada tras jornadas muchos de ellos tienen que ser partícipes, algo que les está curtiendo a pasos agigantados, por lo que el nivel de la cantera vinarocense y la ilusión por ver a los jóvenes de la localidad sobre el verde de la Ciutat Esportiva va en aumento.
De hecho, una gran parte de la plantilla del Juvenil, que compite en el Grupo I de Primera Regional, ya sabe lo que es enfundarse la elástica del primer equipo: Hasan, Joel Galeote, Belenguer, Cristian Jorge, Moha, Artur, Manel, Adell, Garrido, Óscar, Xavier, Sergi, Fabián y Fone, este último siendo el espejo en el que el resto de sus compañeros se fijan.
Y es que José Miguel Fonellosa (en la foto) es el diamante en bruto de la cantera vinarocense después de que con 16 años, es decir la temporada pasada, debutase en el primer equipo frente al Benicásim. A partir de ese momento, el jovencísimo futbolista ha ido evolucionando hasta tal punto de convertirse a día de hoy en un fijo para Faelo Ribera y en un jugador a tener muy en cuenta en los próximos años, pues todavía le resta una campaña más como juvenil.
Ante tal escenario, los pupilos de Faelo Ribera, que no han programado ningún amistoso tras el anuncio de huelga de la Federación valenciana, afrontan esta semana preparando ya el encuentro frente al San Pedro, previsto para el fin de semana del 21 y 22 de marzo. Para dicho enfrentamiento, el conjunto langostinero no podrá contar con el sancionado por acumulación de amarillas Ernesto ni tampoco con el lesionado César, que apura su último tramo de recuperación.
