Esta semana vamos a tratar unos de los aspectos más importantes y menos tratados en el mundo del deporte, al menos en cuanto a la psicología. Este aspecto son las lesiones en los futbolistas y como afectan a su mente, a su día a día y a su rendimiento una vez superada dicha lesión.
Lo cierto es que durante la vida deportiva de los futbolistas en particular y de todos los deportistas profesionales en general, una tónica habitual es lesionarse, con más o menos frecuencia pero es prácticamente imposible que un deportista pase durante toda su vida deportiva “de rositas” sin tener ni una sola lesión.
La psicología es muy importante en este tema, tanto para prevenir como para ayudar en la rehabilitación. En cuanto a la prevención, el aspecto más importante a controlar para disminuir la posibilidad de lesión es el estrés. Hay muchos deportistas que han sufrido roturas de hueso o de músculo provocado por el estrés. Estrés por el rendimiento esperado de ese deportista, estrés por un exceso de exigencia tanto propia como de los demás, también se puede dar este estrés por cambios en la vida de esa persona, cambios de residencia, de pareja… Todo esto no hace más que aumentar la probabilidad de lesión el deportista, porque provoca cambios fisiológicos a nivel de tensión muscular y cambios atencionales, tanto un control adecuado del nivel de estrés allanará el camino hacia la mejora física.
Pero también en la rehabilitación es importante la psicología. Los jugadores cuando se lesionan automáticamente pasan a estar fuera del grupo, a trabajar solo en su lesión y en mejorar progresivamente y, por tanto, pasan a estar completamente solos. Los futbolistas son gente que al formar parte de un equipo siempre se han visto rodeados en entrenamientos o convivencias de muchos compañeros, por eso, esta repentina soledad (como mucho pueden estar con un preparador que les ayuda) les afecta psicológicamente.
Desde nuestra perspectiva, las indicaciones que podemos hacer van dirigidas hacia entrenadores:
– Mostrar en todo momento el apoyo al deportista. Estar siempre que se pueda encima de él para que el jugador note ese sentimiento de importancia. Si el entrenador no dispone de mucho tiempo es conveniente que se busque, porque a la larga, el jugador y su rendimiento lo notarán.
– Motivación: es importante buscar una motivación que ayude al futbolista a querer salir de la lesión y que lo haga rápido. Eso sí, sin saltarse el proceso de recuperación óptima y sin precipitarse.
– Empatía: Este aspecto es muy importante, no solo en cuanto a las lesiones sino también ante un bajo estado de forma de un jugador o en cualquier otra situación. En el fútbol trabajamos con personas, y desde el mismo momento en que trabajamos con personas, hay que saber cómo tratarlas y evitar situaciones negativas.
A modo de conclusión, decir que el mundo en el que vivimos hoy en día y sobre todo en el deporte, muchas veces se exigen resultados óptimos e inmediatos y eso hace que muchas veces nos olvidemos del aspecto del que hemos hablado antes y que es muy importante, trabajamos con personas y no debemos olvidarlas y, por tanto, no dejar en segundo plano los aspectos referentes a su salud tanto física como psicológica ya que son la base en la prevención y tratamiento de lesiones.
