Jesús Montero Benlloch (27-7-1987), más conocido como Chus, se ha visto obligado a colgar las botas tras enterarse de que sufre una grave lesión que, de seguir jugando, podría haberle dejado cojo. Tras toda una vida dedicada al balompié, Chus solo quiere recordar los buenos momentos, que han sido muchos. Ahora, seguirá ligado al mundo del fútbol como entrenador y ojeador.
A sus 31 años aún le quedaban muchas patadas por dar, puesto que ha sido una persona que se ha cuidado mucho. Sin embargo, una fatídica jugada en los minutos de descuento ante el CD Serranos ha truncado su ya dilatada carrera deportiva. Chus se formó en las escuelas del Paiporta CF, Colegio Salgui y Valencia CF, donde llegó hasta juveniles. Luego disfrutó del fútbol en Regional Preferente con Burjassot CF, CD Utiel, Mislata CF, Ribarroja CF, Massanassa CF y Juventud Barrio del Cristo. Además, jugó dos años en Tercera División con el Mislata CF y otro con el CD Utiel.
Los mejores años de su carrera deportiva
«Las mejores etapas fueron el año y medio en Burjassot porque disputamos la promoción de ascenso, aunque no ascendimos, pero el ambiente que se vivió fue tremendo, y por el centenario, que jugamos contra Valencia CF y Levante UD de Primera División. También los ascensos a Tercera División con el CD Utiel y el Mislata CF, y lo a gusto que he estado y cómo me han valorado en el Barrio del Cristo», afirma Chus.
Han sido muchos años golpeando un balón, acudiendo cada semana a los entrenamientos y esperando a que llegue el fin de semana para vestirse de corto. Muchas experiencias guardadas y de las que no se arrepiente. «Del fútbol no me arrepiento de nada, he disfrutado allá donde he ido y he hecho lo que más me gustaba siempre. ¡Lo volvería a hacer todo una y otra vez!»
Pero no todo ha sido de color de rosa, Chus es un chico de poca altura y ha tenido que sufrir insultos desde que empezó. Insultos de rivales y de aficionados del equipo contrario. «Lo de que me critiquen los aficionados rivales por ser bajito es algo que tienes que lidiar en cada desplazamiento. Al principio aún te ofendía…. pero al final a veces era hasta gracioso lo que me decían. Pienso que si hablan de ti o te insultan es porque les preocupas».
El fatídico minuto 93 en el campo del CD Serranos
Chus no puede presumir de altura, sin embargo sobre el terreno de juego ha sido un gigante. Un jugador con mucha potencia y difícil de derribar. Pero aquel día ocurrió. Siempre recordará el 25 de noviembre de 2018 en el campo del CD Serranos. «Corría el minuto 93 cuando controlé un balón y un rival me pisó la pierna a la altura del tobillo, me lo doblé por completo…. Yo noté algo que nunca había notado y me había hecho más esguinces». Este esguince se trató desde un principio como grave, sin embargo, tras la resonancia, se confirmaron los peores pronósticos. «Nos dimos cuenta de que la lesión era mucho más grave y corría peligro de quedarme cojo en un futuro cercano. Yo no había tenido lesiones graves antes, he tenido esa suerte y me he cuidado mucho», asevera Chus.
Su futuro seguirá ligado al fútbol
Preguntado por qué será de su vida tras colgar las botas, Chus, quien ha estudiado un Grado Superior en Deporte y Educación Física, asegura que seguirá ligado al mundo del fútbol. «Ahora seguiré entrenando al infantil que entreno del Colegio Salgui, y seguiré viendo partidos, ya que trabajo en en el área de captación del Valencia CF».
En lo extradeportivo, el ya ex jugador del Juventud quiere dedicarle más tiempo a su familia. «Le dedicaré mucho más tiempo a los dos nenes que tengo». Con respecto a sus dos gemelos, lamenta que estos no hayan podido verle en acción sobre el verde siendo más mayores. «Reconozco que vinieron a verme cuando eran pequeños, me gustaría que hubiesen tenido uso de razón y verme jugar ahora».
Se lleva grandes entrenadores, compañeros y AMIGOS
«Del fútbol me llevo todo. Mucha experiencia y sobre todo muchos amigos. Con entrenadores como Ángel Saiz y Ángel Puchades (Burjassot CF), Luis Milla (Valencia CF), Alfonso Langa (CD Utiel), Quique Medina (Juventud Barrio del Cristo) y Vicente Bacete (Mislata CF) di lo mejor de mi».
Chus ha compartido vestuario con muchos compañeros y es difícil destacar la relación con unos pocos. Sin embargo, ha querido resaltar su amistad con Castillo, Jarillo y Llácer, que son los otros tres capitanes del Barrio del Cristo. «Los recordaré siempre porque hemos estado muy unidos y nos hemos ayudado en lo deportivo y en lo personal». Ahora desde fuera de los terrenos de juego, no duda que será un aficionado más del Juventud Barrio del Cristo. «Desde fuera tengo claro que mi equipo se salvará, luchará hasta el final para conseguirlo y yo seré un aficionado más».
