Tras 13 temporadas en el Albacete Balompié, donde jugó en Segunda División, y luego al cual dirigió llevando a este club a la élite, a la Primera División, ahora Milagros Martínez está haciendo historia en Japón. Su club, el Suzuka Unlimited FC, apostó por una entrenadora para intentar alcanzar el ascenso a la tercera categoría nacional, y el resultado está siendo muy bueno.
Milagros Martínez, que empezó a apasionarse por este deporte en Fuentelespino de Haro, su pueblo (en la provincia de Cuenca), está impresionando con su método de trabajo y sus entrenamientos diferentes. El Suzuka quería que su club fuese referente en la apuesta por una entrenadora en un país muy tradicional, hablamos de un equipo semiprofesional (por estructura y liga se asemeja a una Segunda B de España). Ella está siendo una pionera, en la siguiente entrevista nos reconoce que al principio costó la adaptación de todos, pero sin duda está siendo una etapa en su trayectoria profesional muy satisfactoria. Ella nos habla sobre cómo es su estilo de juego, sus retos en el Suzuka y su gran sueño por cumplir.
P. ¿Cómo empezaste a descubrir esta pasión por el fútbol?
R. Yo desde muy pequeña siempre me gustó mucho el fútbol. Me iba con mi padre al bar a ver el fútbol, soy de una localidad pequeña de poco más de 150 habitantes, lo típico de ver el partido del Plus del domingo a las nueve (sonríe). Y creo que fue él quien me lo inculcó, y en el pueblo con quienes podía jugar con los pocos que éramos eran los chicos. Ahí me vino esta pasión por el fútbol. Y luego logré jugar en Segunda División, y cuando empecé entrenar a niños es cuando vi que cada vez me gustaba más. Y esto me ha llevado a ir a la otra parte del mundo.
«En el Albacete Balompié fueron años muy bonitos… en el momento que me fui la verdad que me fastidió mucho, pero ahora estoy muy orgullosa de lo que he conseguido aquí en Japón»
P. ¿Y cómo fuiste como jugadora?
Yo siempre digo que de las malas (sonríe). Aunque sí que es verdad que ya como jugadora estaba muy atenta en los entrenamientos y partidos a lo que hacíamos en ellos. Me gustaba mucho leer los partidos, pero nunca destaqué jugando al fútbol. Era un momento que tenía que compaginar con trabajo y estudios. Estuvo unos cuatro años con el Albacete en Segunda y a partir de ahí me puse a entrenar.
P. ¿Cómo recuerdas tu etapa en el Albacete? Fueron 13 años allí, y con ese ascenso a Primera.
Fueron años muy bonitos, sobre todo el año del ascenso. Llevábamos cinco años sin lograr ascender, y el sexto lo conseguimos en un Carlos Belmonte con más de 5.000 personas. Y luego los tres años en Primera fueron magníficos que creo que ninguna de las que estuvimos ahí lo olvidaremos nunca. Lo triste es la forma que salí, como suele pasar en el fútbol son decisiones de la dirección, yo llevaba toda la vida allí, y decidieron prescindir de mí. En el momento la verdad que me fastidió mucho, pero ahora mirándolo con perspectiva, estoy muy orgullosa de lo que he conseguido aquí en Japón, y estar haciendo historia.
P. ¿Cómo surge la oportunidad de entrenar en Japón?
R. Cuando finalicé mi etapa en el Albacete Balompié empecé a enviar mi curriculum a todos los lados. Este club buscaba una entrenadora, querían hacer algo histórico en el país. Yo creo que ellos no pensaban que iba a salir tan bien, porque los chicos han estado muy cómodos con nuestro trabajo, y yo muy contentos con ellos. Y ya va para tres años, y este con opciones de poder ascender a liga nacional, que un reto precioso.
P. ¿En qué categoría estáis? ¿Cómo es vuestra liga?
R. EL grupo es único de todo Japón. Hay equipos profesionales, que se dedican solo a entrenar y jugar. Luego en nuestra liga hay otros como el nuestro que es semiprofesional, unos solo entrenan y juegan, otros tienen otro trabajo. Pero al final para ellos lo principal suele ser el fútbol. Es una cuarta división pero por su estructura puede ser parecido a un Segunda B, porque por ejemplo para nuestros equipo estamos trabajando unas 12 personas.
«Aquí los partidos suelen ser de transiciones casi todo el rato. Ese control que los partidos no se vuelvan locos es lo que intentamos trabajar. Recomiendo a la gente que vea nuestra liga porque son partidos muy entretenidos»
P. ¿Cómo fueron esos inicios allí en Japón como entrenadora? En España lamentablemente aún es muy extraño ver una entrenadora dirigiendo a un equipo masculino de la élite, allí tú has sido una de las pioneras con tu club. ¿Cómo fue esa adaptación de la plantilla a este hecho en un país como el japonés que todos lo vemos como muy tradicional desde lejos?
R. Algunos se reían y bajaban la cabeza. Como dices sabía que venía a un país muy tradicional y al final tenía que pelar un poco con eso. Pero después de los primeros entrenamientos, de los primeros partidos, donde aquí lo habitual es tener pretemporadas muy duras, y yo les proponía entrenamientos más “lights” de mucho balón, de mucho trabajo táctico, esto lo agradecieron. Por un lado yo me adaptado a ellos, y ellos a mí, y hemos encontrado un punto que estamos muy a gusto, de hecho hay muchos chicos que nos dicen que quieren venir a entrenar con nosotros. Esto dicen muy bien del ambiente que tenemos en el club, y aunque los comienzos fueron un poco complicados ahora estamos muy bien.
P. Tus entrenamientos diferentes, redes sociales…
R. Aquí es que entrenamos casi todos los días, de lunes a viernes salvo algún día que descansamos, y el sábado que suele ser el entrenamiento más tranquilo pues hago ese tipo de juego que ellos lo llevan muy bien. Por ejemplo, si ganamos les digo que les voy a hacer una tortilla de patatas, que puede ser una tontería pero eso luego son unos 10 minutos todos juntos hablando que eso hace equipo. Eso es quizás lo que ellos no tenían, y esos entrenamientos más divertidos que podéis ver en las redes sociales. Porque ellos al final son niños, niños que han crecido pero que siguen jugando a eso que tanto les gusta, al fútbol.
P. Se suele decir que cada entrenador tiene su librillo, su estilo. ¿Cuál es el tuyo? ¿A qué juega o quieres que juegue tu equipo?
R. Hablaría de una mentalidad, porque unos meses hemos jugado a una cosa y luego quizás a otra porque en un momento tienes unos jugadores con unos perfiles determinados y luego de otros. Sobre la idea a mí no me gusta ser un equipo muy defensivo, que esté mucho tiempo en bloque bajo, tampoco creo que tenga jugadores para eso. Tenemos futbolistas más verticales, de buena definición, nuestro fútbol siempre intenta ser más de ataque, pero compensado. Aquí es que los partidos suelen ser de transiciones casi todo el rato. Ese control que los partidos no se vuelvan locos es lo que estamos intentando trabajar. Y recomiendo a la gente que vea nuestra liga porque son partidos muy entretenidos, los hacen en youtube, que es cierto que no llegamos al nivel táctico de Europa pero son muy divertidos, y de muchos goles.
P. ¿En qué momento de la temporada estáis? ¿Y cuál es vuestro objetivo?
R. Nos encontramos en pretemporada. El 14 de marzo comenzamos la liga con 32 jornadas, y el mayo o junio nos dicen si podemos ascender. Porque aquí no tenemos campo propio y hasta que no lo tienes no te dan la autorización para ascender, porque aquí quieren quién juegue arriba pues tenga campo para asegurar que la liga de Tercera, que aquí ya es profesional de élite pues sea lo más competida posible. Entonces sabremos si entonces tendremos esa licencia especial, el campo nuestro se está construyendo, y nuestro objetivo es quedar entre los cuatro primeros que te da esa posibilidad de ascender.
«tengo muy presente el sueño de entrenar a una Selección Nacional. Ahora a cumplir el objetivo de conseguir el ascenso con el Suzuka»
P. ¿Cómo es la vida en Japón?
R. A mí me condiciona mucho el aspecto del idioma porque aquí casi nadie habla inglés. Todo lo que es fuera de fútbol prácticamente lo hago sola, y esto es lo que peor llevo. Japón es un país precioso, y aunque no tengo mucho tiempo por eso que os decía que entrenamos casi todos los días, vivo en el centro de Japón y tengo ciudades muy bonitas cerca. En las horas libres intento aprovecharlas por conocer un poco más el país, y el resto a trabajar más y más para intentar ir mejorando cada día.
P. Tu logro, ojalá no tengamos que hacer más esta pregunta dentro de uno años, pero es destacado por ser una mujer entrenando en un club semiprofesional, con el reto de ascender al fútbol profesional. En España no vemos a entrenadoras en la Segunda B ni Tercera División masculina, en Japón tú estás protagonizando este hecho pionero. ¿Sientes la responsabilidad de ser referente en este sentido para las entrenadoras?
R. Al final yo creo que como pasa en casi todo lo que necesitas es un referente. Si yo estoy en Japón, en cuarta división pero en un equipo semiprofesional donde yo estoy viviendo de ello como si trabajase para un club profesional, si esto sirve de referente para alguien pues perfecto. Yo sé que ahora estoy muy lejos de poder entrenar a una Primera División, no porque crea que no estoy preparada, si no porque es muy difícil, somos muchos entrenadores y para llegar a la élite es muy difícil. Hay que ir desde abajo peleando y consiguiendo éxitos, y en esa pelea estamos. Ojalá dentro de unos meses o años deje de ser noticia mi caso, pero sabemos que de momento es complicado porque los directivos que eligen siempre se mueven en la misma baraja de entrenadores, y es complicado. Yo estoy muy contento en el Suzuka, si que es verdad que hecho de menos un poco el fútbol femenino, que para mí es un poco más especial, y tenemos que seguir peleando y estar preparados porque la oportunidad, aunque a veces parece que no, si trabajas acaba llegando.
P. Por último, ¿Qué reto te queda por cumplir en tu etapa en Japón?
R. Ahora estamos centrados en pelear por el ascenso. El año pasado, que no teníamos la licencia para subir, nos quedamos a dos puntos. A seguir la dinámica, cada año unos 13-14 jugadores se incorporan al equipo, que no es fácil, pero lo vamos a intentar. Y antes hablábamos del fútbol femenino y lo especial que es para mí, y también tengo muy presente el sueño de entrenar a una Selección Nacional, el seguir peleando y dando guerra. Ahora a cumplir el objetivo de conseguir el ascenso con el Suzuka.