El CF Campanario, club humilde de un municipio de la provincia de Badajoz, del cual porta el nombre, ascendía al final de la temporada pasada a Tercera División con el objetivo de «dar guerra» e intentar lograr la salvación en el grupo XIV.
La temporada no comenzaría del todo bien para los campanarienses, obteniendo tan solo un punto en las seis primeras jornadas del campeonato regular (con un total de veinte jornadas).
El CF Campanario arrancó la temporada ganando uno de los primeros dieciocho puntos.
Pero, lejos de achantarse, lo de Diego Gallardo dieron la sorpresa en la jornada 7, logrando su primera victoria de liga ante el Moralo CP, uno de los favoritos para el ascenso a Segunda RFEF.
Lejos de comenzar una buena dinámica, el equipo continuó dejándose puntos ante rivales directos por la salvación, y, sorprendentemente, la segunda victoria de la temporada llegó ante otro de los favoritos al ascenso, el CD Coria.
Los de Diego Gallardo lograron sus dos primeras victorias ante Moralo CP y CD Coria, dos de los favoritos para el ascenso a Segunda RFEF.
En el mes de marzo, cuando ya agonizaba la fase regular y todo apuntaba a que el CF Campanario era uno de los señalados para el descenso, lograron la tercera y cuarta victoria en los tres últimos partidos, lo que les aflojaba un poco la soga de cara a afrontar la segunda fase por la permanencia.
A pesar de lograr esos últimos seis de nueve puntos en la primera fase, los campanarienses comenzaban la fase de permanencia en octavo lugar (de diez), a cuatro puntos del cuarto clasificado (el que marca la salvación), distancia salvable pero complicada ante rivales directos.
Los últimos seis de nueve puntos logrados en la primera fase auguraban lo que vendría después, en el comienzo de la fase de permanencia.
A día de hoy, cuando parecía que el CF Campanario iba a sufrir hasta el final, han resurgido de sus cenizas y han logrado un pleno de victorias en los primeros cuatro partidos de la fase de permanencia (mismo número de victorias que en los veinte partidos de la primera fase).
Aún quedan seis jornadas por disputarse, pero la realidad es que los de Diego Gallardo ahora pueden respirar. El club se sitúa colíder del grupo, con la misma distancia de puntos sobre el descenso con la que empezaba la fase por debajo de la salvación, es decir, cuatro puntos.
