Tres jornadas para que se conozcan los cuatro equipos que se quedarán en Tercera RFEF. No hay sitio para todos y la permanencia se ha convertido en una carrera donde los fallos están muy penalizados. Es lo que esta viviendo el Campanario las tres últimas semanas después de vivir un inicio de fase muy dulce.
SOLO 1 PUNTO DE 9 POSIBLES
El inicio de la fase de permanencia fue un punto de inflexión muy fuerte para el Campanario en esta importante etapa del año. Después de ser uno de los equipos con menos opciones, dio la sorpresa al vencer los cuatro primeros partidos y sacar todos los puntos. Fue uno de los únicos equipos en hacerlo y ello le valió estar 3º en la cuarta jornada. Dependían de ellos mismos pero todo empezaría a cambiar en el partido ante el Trujillo.
El Campanarios es cruzó a un equipo que venía de ganar y el partido supondría el crecimiento definitivo de los visitantes. El Campanario terminó empatando el partido con 1-1 tras una rápida reacción de los locales al gol del Trujillo. No suponía un contratiempo muy grande puesto que el equipo había perdido terreno pero se situaba 3º. La semana siguiente el error fue más grave. Viajaron al campo del Racing Valverdeño, que estaba pasando por una mala racha y estaban casi fuera. Pero aquel día los locales sorprendieron venciendo 2-1 en el minuto 79. El Campanario conocía la derrota por primera vez en la fase pero aquella no implicaba nada más que el quedarse 4º. Todavía seguían dentro hasta que esta semana el equipo cometía su tercer error. En un partido muy duro contra el Olivenza, el Campanario no sacó rentabilidad de su ventaja inicial y acabó viendo como le remontaban con 1-2.
Esta racha de 1 punto de 9 posibles dejan al equipo como 5º con 28 puntos y a dos del objetivo. Pero ahora los errores cuestan el doble ya que solo quedan tres jornadas para el final y el Campanario tiene dos visitas a domicilio. No dependen de ellos pero en una liga donde error es siempre una gran posibilidad, todos los puntos son vitales.
