Manu Micó sigue dando guerra. Sus pinitos como futbolista ya los aparcó. Valencia Mestalla, Orihuela, Recreativo, Alavés, Saguntino, Novelda, Ontinyent y Acero. Gran cantidad de equipos han sido donde ha dejado huella recorriendo la banda izquierda. En el Atlético de Madrid se coronó campeón de Liga con el División de Honor, mientras que su etapa en Bélgica junto a Carboni y Djukic tuvo su miga. Ahora, un nuevo escenario vislumbra. Su etapa como director de la escuela del Vilamarxant se encuentra en plena apoteosis, al tiempo que trabaja de ojeador para el Sporting de Gijón. Sus fines de semana no dan una tregua con tanto balón. En las instalaciones de los hermanos Albiol va introduciendo su filosofía. Los equipos dan la talla y un ascenso del Amateur a Tercera significaría un broche de oro.
El proyecto marcha a ritmo de vértigo. Su entrada al club se produjo hace un par de años largos. Concretamente, en junio de 2015. La evolución ha sido constante y ya existen dos equipos por línea en fútbol-8. También se formaron dos juveniles. Y un primer reto en su nuevo rol. “Tenía ganas y pronto me puse manos a la obra. Cuando me propusieron entrar aquí, fue fácil convencerme. Me apetecía por varios motivos; uno de ellos por ser mi pueblo”, recalcó. En la actualidad, Manu coordina el fútbol base, supervisa el Amateur y ejerce como entrenador en el Cadete.
“Los cambios no se introducen de la noche a la mañana”
La escuela crece y el rendimiento deportivo resulta satisfactorio. “Se van notando los cambios, pero no se pueden introducir todos de la noche a la mañana. Sino, sería complicada la adaptación”, indicó. En términos clasificatorios, un Prebenjamín quedó campeón la pasada temporada. Fue la primera alegría en el camino. “Ahora, tenemos un Benjamín que marcha primero. Además, al Cadete lo queremos subir. Interesa dar ese salto de categoría y le estamos poniendo empeño para que se produzca”, resaltó.
“El Amateur B va a más desde el final de la primera vuelta”
Manu, satisfecho con el rendimiento de todos los equipos, se acordó también del Amateur B. “Se confeccionó la temporada pasada y a un pasito se quedó del ascenso. Ahora, el equipo atraviesa una dinámica positiva después de un inicio regular. Desde el final de la primera vuelta ya se vio la mejoría. El equipo va a más”, indicó. El exjugador considera que el equipo “da la talla pese a la juventud”, y valora el reponerse a la desbandada que hubo de algunos futbolistas el pasado verano.
“La gente tiene una idea confusa de nuestro primer equipo”
Por otro lado, la gran temporada del Amateur en el grupo II de Preferente traspasa fronteras. Un escaparate perfecto. Ahora, todos conocen Vilamarxant. Un ascenso a Tercera sería la guinda al pastel, aunque jugar la promoción ya es un éxito. Manu sabe que la euforia suele ser mala consejera y que se tiene una idea algo distorsionada sobre el objetivo. “La gente tiene una idea confusa de nuestro primer equipo. Jugar la promoción ya es un éxito. Los que se encuentran obligados a subir son Paiporta, Ribarroja o Requena. Estos equipos tienen mayor presupuesto que nosotros”, puntualizó. Además, Manu reconoció que “sí que veía posible acabar la Liga entre los seis primeros” y recordó que en el plantel hay “ocho jugadores del pueblo”. “No quiero decir que los de fuera sean peor, pero debemos valorar a los jugadores de la casa para que no se marchen. Ahí está el ejemplo de Víctor García, que es de lo mejor de la categoría, o de Miguelón, que sube del filial y ha jugado muchos partidos”, puntualizó. Además, Manu quiso resaltar la labor de Nando Sanz en el banquillo, así como la de todo el cuerpo técnico y la anterior labor de Descalzo, ahora en el Paiporta.
«Mi misión es traer a los jugadores del pueblo que no están aquí”
La Eliana, La Pobla, Benaguasil o Llíria. La competencia es dura. Las escuelas de la periferia se nutren de un gran número de chavales. Un hecho con el que, según el propio Manu, “no pueden competir”. No obstante, el exfutbolista no se desvía del camino. “Mi misión es traer los jugadores del pueblo que ahora no están aquí. Este objetivo sí que está en mi mano”, matizó. Los resultados ya se ven, dado que “ahora, los jugadores que se fueron quieren volver”. “Futbolistas de Vilamarxant que estaban jugando en Benaguasil y Ribarroja han vuelto aquí. Este es el camino: que vengan y no se marchen. Eso sí, cuando Valencia y Levante vienen a llevarse jugadores nada podemos hacer”, resaltó. Respecto a esto último, Manu confirmó que cinco de los suyos se han ejercitado en la escuela del Valencia y alguno se va a enrolar a la entidad. “Ojalá hayan más casos”, concluyó.
