Al igual que sucedió con los acontecimientos registrados en la escalofriante acta de un partido de Segunda Regional Juvenil, otras malas noticias producidas en la provincia de Castellón tuvo que compartir esta semana el Sindicato de Árbitros, algo reseñable teniendo en cuenta que se preocupan del fútbol a nivel nacional. Y es que por una parte un partido de Segunda Regional se tuvo que suspender por insultos racistas, y por otra el padre de un jugador Infantil intentó agredir al árbitro y acabó denunciado.
La provincia de Castellón ha sido muy protagonista en la web del Sindicato de Árbitros, ya que además de las vivencias acontecidas en el Sportiu Primer Molí Castelló “A” – CF Rafalafena Castellón “B” de Segunda Regional Juvenil, otros dos hechos lamentables ha compartido este sindicato formado por árbitros en activo con ganas de cambiar la situación actual en el fútbol con el firme propósito de denunciar toda la violencia en el fútbol, haciendo especial hincapié en la figura del árbitro, por lo que ofrecen la oportunidad de que la gente, a nivel nacional, denuncie este tipo de casos.
El padre de un Infantil intentó agredir al árbitro y acabó denunciado:
Por una parte, el lunes informaron de que “el padre de un infantil entró al terreno de juego y persiguió al árbitro que acababa de expulsar a su hijo con el puño en alto, con insultos y amenazas, teniendo que correr el árbitro unos 50 metros para salvaguardar su integridad física. Este agresor pudo ser retenido e identificado para que el árbitro llegara a su vestuario y, horas después, lo denunciara en una comisaría cercana”. Esto sucedió en “el partido de categoría Preferente Infantil disputado por el U.D. Vall de Uxó “A” y el Primer Toque C.F. “A” en La Vall d’Uixó, Castellón. Decidido desde el principio, acabó con una victoria visitante por 0 a 5, sin expulsados hasta el pitido final del partido, algo que demuestra lo incomprensible de estos hechos”.
Y es que en el acta se refleja lo siguiente:
INCIDENCIAS GENERALES
A.- PÚBLICO
Tras finalizar el partido y con los jugadores todavía en el terreno de juego, expulso al dorsal número 15 del equipo Local por doble amonestación. Debido a este hecho, el padre de tal jugador (identificado por la fuerza pública) penetra en el terreno de juego con el puño en alto con la intención de agredirme, teniendo que llegar a correr unos 50 metros para evitar tal agresión, a la vez que se dirigía a mí con los siguientes términos: “te voy a pegar cabrón de mierda”, “ven aquí hijo de puta, ven”, “te has cargado el partido”. Gracias a una parte del público que consigue retener a este espectador consigo evitar tal agresión.
Una vez ya en mi vestuario, una persona del público se identifica como Guardia Civil, aun así decido llamar a la fuerza pública para que se personara en las instalaciones lo antes posible, ya que corría en peligro mi integridad física. Unos 10 minutos después la fuerza pública se persona en las instalaciones para identificar al agresor y recoger mis datos, para una posterior denuncia ante la comisaría provincial de Policía Nacional de la localidad de Castellón.
Ante esta situación desde el Sindicato de Árbitros han remarcado que: “A los árbitros no nos queda otra que detener los partidos cuando haya insultos, avisar a las Fuerzas del Orden Público, identificar agresores y denunciar, lo que ha hecho nuestro compañero. La justicia deportiva es inexistente y la soledad arbitral nos deja sin alternativas”, al mismo tiempo que remarcan que se trata de “lamentables sucesos descritos en este acta, que ocurrieron delante de todos los chavales, jugadores de 12 a 14 años que observaron como su padre, o el padre de un compañero, trataba de pegar al árbitro sin más motivo que la expulsión de un jugador. Luego, cuando estos jugadores crezcan, con este ejemplo, no podemos esperar que sean unas bellísimas personas cuando han recibido una pésima educación durante tantos años”.
El racismo suspende un partido en Castellón:
En el otro caso compartido, han informado de que “insultos racistas continuados provocaron la suspensión de un partido al principio de la segunda parte. Tras darse ya los primeros insultos racistas, contra un jugador del equipo visitante, durante la primera parte, haber detenido el partido y avisado al delegado de campo, el detonante fue la repetición de los mismos nada más volver del descanso, esta vez contra el propio colegiado”, al mismo tiempo que han comentado que “sucedió en el partido de Segunda Regional que enfrentó este pasado sábado al R.C. Salsadella y al A.C.D. Peñíscola en La Salzadella, Castellón. El racismo y la xenofobia tuvieron cabida en un partido que, afortunadamente, fue suspendido”.
En cuanto al acta, reflejó lo siguiente:
INCIDENCIAS GENERALES
A.- PÚBLICO
Insultos racistas: Llegados al minuto 42 de la primera parte, tras pitar una falta a favor del equipo local al borde de la línea de banda, el jugador el cual ha recibido la entrada y el que la comete se encaran. Tras mediar entre ellos para que la jugada no fuese a más, un aficionado del equipo local, al cual identifico porque se encara con los jugadores del equipo rival, se dirige al jugador nº 9 ___________________ recriminándole su color de piel. Tras este incidente advierto al delegado de campo lo ocurrido y este, cumpliendo con sus funciones, interviene hablando con el aficionado.
Tras pitar el final de la primera parte, los jugadores se amontonan en las inmediaciones de los vestuarios y junto con algún aficionado, que se acerca también a los vestuarios, empiezan a discutir de manera airada.
Insultos racistas: En el minuto 55 cuando el balón estaba en el círculo central en la parte del terreno de juego que defendía el Salsadella, con el resultado que reflejaba el marcador de 0-2, un aficionado del equipo local se dirige a mí en los siguientes términos “en tu país seguro que no pitas así”, dichas palabras las entiendo como un insulto racista por los acontecimientos acaecidos anteriormente al finalizar la primera parte. Por todo ello decido no continuar con el partido.
Ante esta situación, desde el Sindicato de Árbitros hacen la siguiente reflexión:
“Sólo el árbitro dice no al racismo: No tiene sentido que la solución sea llamar a la calma a ese espectador o espectadores que se comportan como unos degenerados y se les permita continuar en sus asientos e incluso volver a repetir estos insultos, ¿dónde ponen los clubs el límite? Parece que mientras no maten, lo demás es fútbol. No es de recibo que tenga que ser el árbitro quien tome esta decisión siempre, somos personas civilizadas y en este espectáculo había al menos un centenar de personas que nunca debieron tolerar lo sucedido.
Desde el Sindicato de Árbitros llamamos a la movilización a todos esos jugadores o árbitros que sufren insultos racistas para que a la primera paren los partidos y no permitan que se reanuden hasta que esas personas racistas sean primero IDENTIFICADAS y luego EXPULSADAS de las instalaciones deportivas, sólo entonces estaremos combatiendo el racismo y sólo entonces nos podremos mirar como iguales”.
