No hay dos sin tres. El CD Badajoz ha sumado su tercera victoria consecutiva en el derbi extremeño después de un partido trepidante. Los de Iñaki Alonso hicieron valer su condición de local y dieron una nueva alegría a una grada que vuelve a creer en los suyos después de un inicio de temporada dubitativo, ya que ahora el equipo roza los puestos de promoción.
Desde que escogió tomar las riendas del primer equipo El Nuevo Vivero no hace más que disfrutar
Es muy difícil encontrar en este momento a un hombre más feliz que Iñaki Alonso. Desde que escogió tomar las riendas del primer equipo El Nuevo Vivero no hace más que disfrutar. El equipo compite, cree en su idea, muere por él y él por los suyos, y además la gente aliente hasta el último instante del choque. Con todos estos ingredientes el único producto posible son los tres puntos.
Ante el CP Cacereño, el Badajoz demostró que ha cambiado la mentalidad y que ya está actuando como lo que es, uno de los rivales a batir. Los múltiples tropiezos de los equipos de arriba en las últimas jornadas provoca que no tenga el liderato tan lejos (6 puntos), pero hay que construir la casa ladrillo a ladrillo, y el primer objetivo es llegar a las posiciones de playoff de ascenso.
Tras la finalización de la undécima jornada, es la UD San Sebastián de los Reyes quien ocupa la última plaza de playoff con 17 puntos, con los mismos está sexto la Unión Adarve, en séptima plaza está el CD Illescas y a continuación aparece el CD Badajoz con 15 unidades. La lucha en la parte alta de la clasificación en el Grupo V de Segunda Federación está preciosa.
Eso sí, los pacenses deben tener claro que en algún momento puede que vengan mal dadas, y ahí tocará volver a estar juntos. Lo que se aprecia con el cambio de entrenador es que el equipo ahora lucha por una idea y lo hace hasta el final, y con la calidad individual que atesora la plantilla tendrán opciones de ganar en casi todos los partidos.
Iñaki Alonso patrocina la resurrección de un gigante: del CD Badajoz.
