A cada año nuevo le pedimos que sea mejor que el anterior, y en algunos casos no es complicado conseguirlo. Para el CD Badajoz este 2023 no pasará a la historia por ser una de sus mejores temporadas. El conjunto extremeño sufrió el descenso de Primera a Segunda Federación y su inicio de temporada en la cuarta categoría ha sido un auténtico desastre. Tanto es así que si la liga finalizara ahora mismo terminarían cayendo a Tercera RFEF.
Fue un jarro de agua fría ya no solo para la afición, sino también para una entidad que entiende las limitaciones económicas que genera el descenso
La pasada campaña, a pesar de su resurrección en las jornadas finales, los de David Tenorio cayeron contra todo pronóstico en El Nuevo Arcángel ante un Córdoba CF en mala dinámica y que no se jugaba nada, y así fue como firmaron su descenso a los infiernos. Fue un jarro de agua fría ya no solo para la afición, sino también para una entidad que entiende las limitaciones económicas que genera el descenso.
Aun así consiguieron formar un equipo competitivo en verano, pero la plantilla no está funcionando. Cabe destacar que en el Grupo V de Segunda Federación todos están en un puño, pero les está costando Dios y ayuda sumar victorias y fruto de esto ya han tenido un cambio de entrenador. Además, en El Nuevo Vivero no están consiguiendo ser consistentes.
La UD San Sebastián de los Reyes, el CD Numancia y el propio CD Badajoz eran tres equipos llamados a pelear por volver a Primera RFEF. Los tres comenzaron realmente mal, pero los dos primeros ya se han recuperado y únicamente son los extremeños los que no consiguen meterse de una vez por todas en la lucha por el ascenso. Una situación preocupante.
Por eso, los deseos de la afición del Badajoz se concentran en vivir un 2024 mejor, lleno de éxitos y poder olvidar este aciago 2023. Un club de esta entidad, con esta historia y con esta masa social se merece estar en el fútbol profesional, pero la realidad es que ahora mismo se encuentran bien lejos de esta tesitura.
