El CD Calahorra está a dos victorias de la Segunda División. El primer paso será derrotar al Burgos CF en Don Benito (sábado 18:00), con algo más de 600 entradas disponibles para los aficionados rojillos. Hace veinte años, el equipo rozó el ascenso en el Santo Domingo de El Ejido. De hecho, lo tuvo durante varios minutos. Solo un pésimo arbitraje le privó de la gloria cuando la comarca entera bullía de ilusión.
Aquella temporada 2000/01 fue espectacular y los rojillos fueron terceros del Grupo II de la Segunda División B, con 64 puntos. Por delante, la Cultural y Deportiva Leonesa (65) y el Burgos CF (72), que acabaría en la categoría de plata. En aquella ocasión, el formato era muy diferente: una liguilla a ida y vuelta que juntó a los riojabajeños, el Club Atlético de Madrid B el Poli Ejido y el RCD Espanyol B. El campeón ascendía.
LA PROMOCIÓN
Dirigidos por Emilio Remírez, los rojillos comenzaron su sueño con victoria frente al filial espanyolista (0-1). En el segundo choque, el segundo equipo del Atleti remontó en La Planilla y se impuso por 1-2. Una semana más tarde, fueron los calagurritanos quienes viajaron hacia El Cerro del Espino, ganando por 0-2. Después, en la víspera del día de La Rioja, la ilusión se acrecentó con la victoria sufrida frente al Espanyol B (2-1).
Quedaba la traca final, el doble partido frente al Club Polideportivo Ejido. En Calahorra, los andaluces se impusieron por 0-2. Y llegó el último partido, donde los riojanos tenían opciones de subir, si ganaban en la tierra de los invernaderos. Adrián adelantó a los visitantes en el minuto 53, dando a los calagurritanos el ascenso momentáneo.
Por desgracia, los almerienses empataron en el minuto 60. El problema es que el árbitro anuló un tanto escandaloso a los riojanos. El balón cruzó la línea por un buen puñado de centímetros y el colegiado alegó que había demasiados papeles en la portería y no lo subió al marcador. Tampoco decretó un claro penalti para los rojillos. Fue una de las mayores tropelías cometidas contra el fútbol riojano y al final, el Poli acabó en Segunda División.
Ya es 2021 y el fútbol ha dado una segunda oportunidad. El rival: un Burgos CF primero de grupo y a priori, favorito en la eliminatoria. Pero cuidado, porque los de Diego Martínez vienen de doblegar a los dos filiales vascos y no tienen miedo a nada ni a nadie. En juego está luchar por ese hueco en el fútbol profesional que tanto mereció y del que tan bruscamente fue privado…