Gorka Laborda es un hombre muy experimentado en el mundo del fútbol. Con pasajes por el fútbol profesional lleva instalado en el Izarra cuatro temporadas. En todas ellas, al equipo de Estella le ha tocado ganarse el pan. Algunas con bastante sufrimiento, es por ello por lo que no le preocupa la situación pero sabe que de aquí al parón son fundamentales los partidos que vienen por delante.
El otro día, ante el Promesas, el conjunto albiazul tenía controlado el partido pero a falta de 10 minutos y cuando el rival jugaba con 10, se descompuso: «En la segunda parte estuvimos más incómodos, no tuvimos el partido tan controlado, aunque es cierto que hasta los últimos 10 minutos tuvimos un marcador positivo pero no pudimos aguantar. Al final nos mermamos mucho físicamente. Tuvimos que recorrer muchos metros, pasamos mucho tiempo defendiendo que nos penalizó» resumía el ariete albiazul.
El reencuentro con el gol
Consiguió su primer tanto de la temporada, al adelantar al equipo en un mal despeje del gurdameta rojillo, Iván Martínez, sin embargo el resultado final del partido dejó tocado a Laborda: «A nivel individual está muy bien por reencontrarte con el gol pero no sirve de mucho cuando no puntúas, aunque te ayude a seguir a trabajando» explicaba el delantero.
Tras la victoria transcendental ante el Ejea tocaba darle continuidad a la buena situación y de hecho el equipo entró bien al partido y consiguió adelantarse que en muchas ocasiones es lo complicado pero el Promesas le dio la vuelta: «Empezamos muy bien, tuvimos la suerte de ponernos por delante, con lo difícil que es ponerse por delante, al final nos metieron un balón a parado que no puede ser… Conseguimos volvernos a adelantarnos y nos pasó lo mismo». La clave según Laborda estuvo en el tema físico, «llegamos fundidos al final y nos da rabia porque teníamos mucho de cara, pero es lo que hay y tenemos que seguir. Ahora toca un nuevo derbi en casa».
Sin embargo, Gorka ve con optimismo la situación ya que ha estado en otras situaciones más complejas que esta: «Siempre hay que sacar cosas positivas y hacer lectura de los errores. Era una oportunidad muy importante para nosotros porque si hubiésemos sacado los tres puntos conseguías ponerte en una buena zona de la tabla. Toca seguir mejorando lo que fallamos y reforzar las cosas que hacemos bien» exponía Laborda.
Por último, ha mandado un mensaje esperanzador: «Hay un buen vestuario, la gente se quedó tocada el día del partido, pero ya estamos pensando en el Tudelano que es un partido muy bonito, en casa. Quedan tres partidos hasta navidad y son tres finales para nosotros» finalizaba el delantero dándole importancia al calendario que les viene por delante. Tudelano, Haro y Ebro serán los tres rivales del equipo de Pablo Álvarez antes de finalizar la primera vuelta y el año 2020.
