Siempre se dice que el fútbol es un deporte de once contra once, sin embargo, en ocasiones los equipos sufren expulsiones que les hacen terminar con un jugador menos. En caso de tener una mala suerte excesiva, también puede suceder que se queden solo nueve futbolistas sobre el verde, pero lo que es surrealista es que uno de los dos conjuntos termine el partido solo con siete.
el CD Tudelano vio cómo les expulsaban hasta a cuatro futbolistas
Esto mismo sucedió ayer en el Ciudad de Tudela, donde el CD Tudelano vio cómo les expulsaban hasta a cuatro futbolistas. Los pupilos entrenados por Oriol Riera se enfrentaban en casa al Valle de Egüés en un choque que era una oportunidad de oro para reencontrarse con la victoria, pero el árbitro echó por tierra todo el trabajo de los chicos.
Antes de la media hora de partido, los locales ya estaban con un jugador menos por la expulsión de Álvaro. Teniendo en cuenta los tiempos cualquiera puede pensar que fue una roja directa, pero no, la realidad es que fue una expulsión por doble amarilla. Así, al descanso se llegaba con empate a 0 y el CD Tudelano con uno menos sobre el tapete verde.
Pero las cosas se iban a complicar todavía más. En el minuto 70 Antonio vio la roja directa y tan solo cuatro minutos más tarde Colau la segunda tarjeta amarilla. Restaban quince minutos de juego y el CD Tudelano se había quedado con ocho jugadores. Eso sí, todavía faltaba una más para cerrar la fiesta, ya que en el minuto 90 Joel vio la roja directa, dejando al equipo con siete.
Quizás lo más impactante del choque fue que estando con siete jugadores los de Tudela consiguieron marcar un gol, concretamente el que significaba el 1 a 2 y que los metía en el partido, pero pronto el Valle de Egüés hizo valer su superioridad numérica evidente con dos goles que colocaron el 1 a 4 final en el marcador. Todo esto en un partido para la historia por la cantidad de expulsados que hubo.
