Es un secreto a voces que el CDA Navalcarnero es un club especial, muy especial. Es realmente complicado encontrar una entidad que sea tan cercana con sus trabajadores y que además le haya ido tan bien. En los últimos dos años, con Pablo Álvarez al frente, disputaron el playoff de ascenso a Primera Federación, pero en ambos cayeron.
el inicio de temporada fue prometedor e incluso mejor de lo esperado
Esta temporada se presentaba realmente complicada, ya que la estructura deportiva se marchó a la UD San Sebastián de los Reyes (equipo que compite en el mismo grupo) y esto desarboló la forma de funcionar del club, tanto a la hora de planificar como para cerrar fichajes y atar renovaciones. Aun así, el inicio de temporada fue prometedor e incluso mejor de lo esperado.
Sin embargo, esta burbuja se ha pinchado pronto. El CDA Navalcarnero se encuentra en una dinámica peligrosísima, ya que acumula cuatro derrotas consecutivas y esto les tiene antepenúltimos a siete puntos de la salvación. Por este motivo, la institución madrileña no ha tenido otro remedio que cesar a José Portillo, un hombre de club con una actitud intachable.
La decisión no ha sido nada sencilla para su presidente. Juan Alarcón considera que Portillo era un espejo donde mirarse para el resto de entrenadores de la escuela, ya no solo por los valores que transmitía, sino también por la cantidad de horas voluntarias que destinaba al funcionamiento del equipo para que fuese lo mejor posible. Sin duda, ha sido un auténtico modelo.
Y por todo esto, su presidente le ha dedicado este comunicado oficial que pone los pelos de punta:
