UEFA Champions League (semifinales, vuelta). Villarreal CF, 2; Liverpool FC, 3.
Lo tuvo el Villarreal pero se le escapó en la segunda mitad. El conjunto de Unai Emery hizo lo más complicado, igualar una eliminatoria muy difícil ante uno de los equipos más en forma del planeta fútbol, todo en una primera parte primorosa, en la que se puso 2-0 con goles de Dia, en el minuto tres, el gol que hizo creer en la gesta, y otro de Coquelin, al borde del descanso. Pero en el segundo acto el Liverpool, que vio comprometida su clasificación, metió una marcha más, con la entrada de Luis Díaz, y remontó el duelo ante un conjunto amarillo que pagó el esfuerzo realizado durante el primer tiempo. Los goles de Fabinho, Luis Díaz y Mané rompieron las ilusiones vila-realenses, pero no el orgullo de un equipo que se ha ganado el respeto de Europa. La final será para los reds, su décima de Champions, tercera en el último lustro, pero este Villarreal queda para la eternidad. Así se lo hizo saber un estadio entregado tras el pitido final.
El Submarino presentó dos novedades para intentar buscar la machada, remontar el 2-0 de Anfield y acceder a su primera final de la Champions League, ambas en ataque, Boulayé Dia y Gerard Moreno, que entraron por Chukwueze y Danjuma. De este modo, los groguets formaron de inicio con un 1-4-3-3, con Rulli bajo palos; Foyth en el lateral derecho, Estrupiñán en el perfil zurdo de la zaga, y Albiol y Pau Torres en el eje de la línea de retaguardia. En el centro del campo actuaron Capoue, Coquelin y Parejo; y Lo Celso, Boulayé Dia y Gerard Moreno, la gran esperanza grogueta, como tridente ofensivo. Por su parte, los ingleses jugaron con un once muy parecido al de la pasada semana, con la permuta de Jota por Luis Díaz.
El ambientazo en el estadio fue brutal. La Cerámica fue una olla presión, desde la llegada del autobús groguet hasta el himno cantado a capella, pasando por el mosaico o el grito unánime de ‘sí se puede’. Y la afición empujó hacia el gol a su equipo. Y es que apenas se había cumplido el tercer minuto cuando Estupiñán sirvió un balón de oro desde la banda izquierda para que Capoue se la dejara en un escorzo a Dia, y este remató desde el área chica para abrir el marcador. El gol de la esperanza, el gol de la ilusión, y con todo el encuentro por delante. Los reds apenas llegaban, todo lo contrario que los locales, que lo hicieron con un tiro de Parejo, que se marchó fuera, y con un remate de Gerard Moreno, que dio en un rival. La presencia de Gerard fue clave para articular todo entramado ofensivo amarillo.
Bien es cierto que con el paso de los minutos el equipo de Klopp se fue quitando el dominio vila-realense, pero tampoco era capaz de prodigarse en ataque con claridad, cuando lo hacía era a través de disparos lejanos, así llegó uno de Thiago que golpeó en el travesaño, pero la jugada fue anulada por fuera de juego, o mediante un tiro lejano de Keita. Esto habla bien a las claras del enorme trabajo táctico del conjunto de Emery, que tuvo que multiplicarse, especialmente en defensa, para anular a los Salah, Mané y compañía. Y en la recta final pudo haber penalti de Alisson sobre Lo Celso, una acción que hubiera cambiado el devenir de la eliminatoria, pero el colegiado no lo cobró. Pero el segundo, y no desde los once metros, llegó en el 41’, en una gran jugada amarilla que terminó con centro de Capoue desde la derecha y un remate inapelable a la red de Coquelin. Eliminatoria empatada. Se pudo igualar. Se venía abajo La Cerámica.
Pero en el descanso Klopp retiró a Jota y metió a Luis Díaz, y los reds se reactivaron. En la reanudación los ingleses mejoraron y pudieron recortar diferencias. Primero con un tiro de Alexander-Arnold que golpeó en Coquelin y se estrelló en el travesaño, y a renglón seguido, Luis Díaz pudo marcar en un remate en un escorzo. Lo buscaban los visitantes y y lo encontraron pasado el primer cuarto de hora del segundo acto, con un gol de Fabinho, de tiro cruzado con el que batió a Rulli por abajo, se le escurrió el cuero por debajo de las piernas al meta argentino. El gol le hizo daño a un Villarreal que no pudo rallar al nivel excelso del primer acto.
El partido era del Liverpool y estaba por delante en la eliminatoria. El contexto era crítico para el Submarino y eso lo aprovecharon los reds, que marcaron el segundo para empatar el partido y dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria. En el ecuador del segundo periodo Alexander-Arnold puso un gran centro desde la banda derecha y Luis Díaz remató a gol ante un Rulli que pudo hacer algo más. Le hacían falta dos goles más al Villarreal, parecía una auténtica quimera. Emery sacó a Gerard, lesionado y mermado desde los últimos compases del primer acto, y a Coquelin y metió potencia y gasolina, la que faltaba al equipo, con la incorporación de Chukwueze y Pedraza.
Pero los groguets estaban prácticamente fuera del partido ante un Liverpool que era un auténtico vendaval. Y en el 74’ un envío largo hacia Mané, que aprovechó una salida tardía de Rulli, terminó con el tercer tanto del Pool, que rubricó el atacante senegalés a puerta vacía tras sortear al meta argentino, que estuvo poco afortunado en el segundo periodo. Y pudo aumentar su ventaja la escuadra Klopp, pues Rulli atrapó un peligroso disparo de Jones. También es cierto que el Villarreal tuvo chance en una falta de Parejo, a la que no llegó Pedraza por poco. Ya en la recta final, concretamente en el 86’, Capoue fue expulsado al ver la segunda cartulina amarilla.
No pudo ser. El Submanino se quedó al borde de la finalísima de París, como hace 16 años, y sí, llegó a conseguir la proeza de igualar la eliminatoria, pero se le escapó con dos goles en cinco minutos. Pese a todo, brillante edición del Villarreal en la presente edición de la UEFA Champions League, en la que repite su mejor actuación llegando a semifinales, algo que ya consiguió en 2006, con noches para la historia como las de Bérgamo, Turín, Vila-real ante el Bayern, Múnich o la de hoy frente al Liverpool. Ahora el Submarino debe centrarse en los cuatro partidos de liga que le restan, el primero de ellos frente al Sevilla este domingo (16.15 horas), también en el Estadio de la Cerámica, para clasificarse para competición europea el próximo curso.
Ficha técnica:
Villarreal CF: Rulli; Foyth, Albiol (Aurier, min. 79), Pau Torres, Estupiñán (Manu Trigueros, min. 79), Capoue, Parejo, Lo Celso, Coquelin (Chukwueze, min. 68), Boulaye Dia (Paco Alcácer, min. 79) y Gerard Moreno (Pedraza, min. 68).
Liverpool CF: Alisson, Alexander-Arnold, Konaté, Van Dijk, Robertson (Tsimikas, min. 79), Fabinho (Milner, min. 84), Keita (Henderon, min. 80), Thiago (Jones, min. 79), Salah, Jota (Luis Díaz, min. 46) y Mané.
Goles: 1-0. Min. 3: Boulaye Dia. 2-0. Min. 41: Coquelin. 2-1. Min. 62: Fabinho. 2-2. Min. 67: Luis Díaz. 2-3. Min. 74: Mané.
Árbitro: Danny Makkelie (Países Bajos). Amonestó a los jugadores del Villarreal Lo Celso (81’) y Pau Torres (85’); así como al del Liverpool Alexander-Arnold (77’). Además, expulsó al amarillo Capoue (86’) al ver la segunda amarilla.
Estadio: Estadio de la Cerámica (Vila-real). Entrada, 25.500 espectadores, 2.500 ingleses.
Incidencias: 17ºC de temperatura.
