El Club Haro Deportivo atraviesa una situación crítica y necesita puntuar como el comer. Los blanquinegros solamente tienen siete puntos, vienen de caer con dureza frente al CD Tudelano (0-3) y se acercan a Tercera División. Su objetivo ya ha cambiado: evitar la permanencia directa es prácticamente imposible, por tanto, la diana ha cambiado.
Los riojalteños asumen que van a participar en la fase de descenso (están a diez puntos de la permanencia directa). La SD Tarazona será el próximo rival de los riojanos. Un rival directo, aunque a falta de quince puntos por jugar, dicha distancia para insalvable. Y es que al equipo de Aitor Calle le fallan las áreas y con ello, se desmorona con demasiada facilidad. Está siendo una temporada durísima para los aficionados, por si no había bastante con la pandemia.
El equipo recibe goles pronto, no consigue parar el ímpetu de los rivales y se descose en cada encuentro. Durante un gran tramo de la temporada, el Haro conseguía mantenerse y caer siempre por la mínima. Sin embargo, en los últimos encuentros, las goleadas frente a la SD Ejea (1-4) y el Tudelano han empeorado mucho la situación. De todas formas, una victoria frente al Tarazona cambiaría muchísimo las cosas. Ahora veremos por qué.
EL FUTURO MÁS PRÓXIMO
Ocho equipos jugarán la fase de descenso (los cuatro peores de cada subgrupo), donde los conjuntos del mismo grupo no se podrán enfrentar y los puntos ligueros y los goles se tomarán como referencia al principio de esta fase.
A falta de cinco jornadas para el final, esta sería la confección de esta fase: CA Osasuna B (16), CD Laredo (15), SD Ejea (13), CD Izarra (11), CF Portugalete (10), SD Leioa (8), Haro Deportivo (7), Barakaldo CF (5). Todos ellos jugarían ocho jornadas a doble vuelta. Los cinco últimos y el tercer clasificado con peor coeficiente acabarán descendiendo. En esa pelea, los riojanos todavía tienen opciones. Eso sí, varias jornadas negativas más y todo se irá al traste.
