Hay un ingrediente totalmente esencial en cualquier partido de fútbol que se precie, y es la afición. Cuando tenemos la suerte de poder disfrutar de un derbi, este aspecto se lleva a su máxima expresión, ya que lo que sucede es que hay un duelo precioso entre la afición de cada equipo, que se dejan la garganta para ser el jugador número 12 y llevar en volandas a los suyos.
hay otro contexto donde las hinchadas se envalentonan y generan un ambiente ensordecedor: en las primeras rondas de la Copa del Rey
No obstante, también hay otro contexto donde las hinchadas se envalentonan y generan un ambiente ensordecedor: en las primeras rondas de la Copa del Rey. Con este nuevo formato, equipos humildes reciben a clubes del fútbol profesional en su feudo, y lógicamente nadie en la localidad se quiere perder la visita de auténticas estrellas de nuestro deporte.
Esto mismo sucedió ayer en el Ruta de la Plata. El Zamora CF respondió a la perfección a la envergadura del partido y estuvo bien cerquita de apear al submarino amarillo. Los de Marcelino García Toral se apoyaron en la determinación de Morales para remontar un partido que lo tenían perdido a tres minutos del final, pero que pudieron darle la vuelta en la prórroga.
A pesar de que los de David Movilla sucumbieron, vivieron momentos absolutamente mágicos junto a su gente. La afición zamorana reconoció el esfuerzo de los chicos y así se lo hizo saber al final del choque, pero es que además mientras estuvieron por delante en el marcador (que fue cerca de 40 minutos) se vivió una auténtica fiesta en el Ruta de la Plata.
Tras eliminar al Racing de Santander, estuvieron a punto de lograr una hazaña de todavía mayor calibre. No obstante, con lo que se van es con el reconocimiento de su gente, que este año ha recuperado la ilusión y está vibrando con cada partido que se juega en su feudo. Si siguen como hasta ahora, la próxima campaña el Zamora CF volverá a protagonizar encuentros de este estilo.
