COTIF Sub-20.- Selección Nacional de Rusia, 1; Selección Nacional de Argentina, 2.
Argentina conquistó el COTIF tras imponerse por 1-2 a la selección de Rusia en un partido de poder a poder y en el que fue necesaria una prórroga para proclamar al campeón. La pasión albiceleste desequilibró la balanza hacia los argentinos que fueron mejores y merecedores del triunfo por delante de un combinado ruso que mordió el polvo por primera vez en el torneo Sub-20. Foto: COTIF.
Ambiente espectacular en el Estadi Els Arcs para presenciar el choque entre los dos combinados nacionales Sub-20 más efectivos de la XXXV edición del COTIF.Argentina rompió el tanteo inicial entre ambos durante los primeros compases del choque. La voluntad y la insistencia albiceleste pronto permitió a los de Scaloni hacerse con el protagonismo del partido. Sin embargo, no serían ellos sino los rusos los que comenzaron a imponer su ley con la esencia del fútbol, los goles. Corría el minuto 11 del encuentro cuando cuando una falta lateral botada por los soviéticos fue aprovechada por el central Igor Diveev para batir a Pourtuau con un cabezazo incontestable. (1-0)
Poco le duró la alegría a los rusos ya que la reacción de rabia de Argentina encontró el empate de forma inmediata. Otra vez el balón parado fue clave. El centro pasado de Almendra no debiera haber supuesto ningún problema para el meta Grigorian, sin embargo, el cuero se envenenó y el mal cálculo del cancerbero ruso provocó que se estampase contra el poste en el momento que adaptaba el balón aéreo. El esférico quedó a merced de Facundo Colidio, quien tan sólo tuvo que empujar el balón para empatar. (1-1)
El partido presentaba muchas alternativas y acto seguido, Rusia volvió a sorprender del mismo modo, con un cabezazo tras otra falta. En esta ocasión el resultado fue dispar y el testarazo ruso se estampó contra el larguero de la meta argentina.Argentina se mantenía fiel a la idea propuesta asumiendo el protagonismo mientras que Rusia buscaba hacer daño con rápidas transiciones. De esta manera Moreno se plantaba en la frontal y probaba suerte pero su disparo raso se marchó ligeramente desviado.
La endiablada rapidez de los atacantes rusos era el principal recurso para el combinado europeo que acercaba el peligro a la meta argentina cada vez que alcanzaba los tres cuartos de campo con espacio por delante. Argentina no quería ser menos y cerró la primera mitad con una buena internada de Moreno cuyo disparo, muy escorado, atrapó el meta Grigorian.
Argentina mereció más en la segunda mitad
La reanudación comenzó del mismo modo que el primer tiempo, con una selección argentina volcada en ataque y el combinado ruso contemporizando. Argentina embotellaba cada vez más a Rusia en su propia área y los europeos no encontraban forma de evitarlo. Varias aproximaciones peligrosas por parte albiceleste, la mejor la del capitán Almendra en el 51’ cuando disparó cruzado desde el costado diestro y el balón se marchó por poco.
Tras unos instantes de acoso y derribo de Argentina, Rusia comenzó a estirarse y a ganar presencia en campo contrario. Aún así, en el 62’, Grigorian salvó a Rusia. Una gran acción colectiva de Argentina elaborada entre Almendra, Colidio y Maroni, permitió a este último plantarse sólo ante el guardameta ruso, que le ganó la partida con una gran intervención. El temor de perder de unos y de otros provocó la igualdad total en el choque durante los minutos finales de la segunda parte. El empate no se deshizo en los 80’ minutos reglamentarios y fue necesario recurrir a la prórroga.
Martínez Munuera le muestra la roja directa a Kiselev
La prórroga se estrenó con muy malas noticias para Rusia. Kiselev ‘cazó’ a Almendra, que fue el mejor del partido, y vio la roja directa dejando a su equipo con un hombre menos. Argentina buscó con insistencia el gol pero lo hizo con más corazón que acierto. Sin embargo, fue Rusia la que dio un buen susto al filo del descanso del tiempo extra.
En la segunda mitad de la prórroga Argentina salió con todo y encontró el éxito. Prácticamente en el primer minuto, un gran centro desde la banda derecha fue una mina de oro para Marinelli que llegó desde atrás y libre de marca para rematar con el alma y raso el cuero desatando la locura argentina en el Estadio Els Arcs de L’Alcúdia. Tras el jarro de agua fría, Rusia intentó un último arreón pero fue improductivo gracias a una gran intervención, otra, de Pourtau y Argetina se alzó con el trofeo de campeón y lo celebró por todo lo alto.
Ficha técnica:
Rusia: Grigorian; Zakharov, Diveev, Kakkoev (76’ Tugarinov), Tsypchenko (76’ Umaev), Lipovoi; Kiselev, Demianov (51’ Glushkov), Glushenkov, Iakovlev y Gubanov.
Argentina: Pourtau; Ballerdi, Pereyra, Mura, Ayala (87’ Gaich); Almendra, Moreno (80’ Lo Celso), Colidio, Maroni, Ávila y Barreal (80’ Marineli).
Goles: 1-0 Diveev (11’); 1-1 Colidio (15’), 1-2 Marinelli (92)
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Demianov, Diveev, Glushenkov y Iakovlev por el lado ruso y a Ayala por el lado albiceleste. Además, expulsó con roja directa al ruso Kiselev.
Incidencias: Partido disputado en el Estadi Els Arcs de L’Alcúdia.
