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Gerard Moreno, la mejor medicina para rubricar el pasaporte del Villarreal CF a octavos

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Miguel Ángel Gómez, nuevo Dir. Deportivo del CD Eldense. Foto: CD Eldense.
Gerard Moreno conduce un balón ante la presión de un contrario en La Cerámica // Foto: UEFA.

Gerard Moreno, la mejor medicina para rubricar el pasaporte del Villarreal CF a octavos

Gerard Moreno conduce un balón ante la presión de un contrario en La Cerámica // Foto: UEFA.

Europa League (1/16, vuelta).- Villarreal CF, 2; FC Red Bull Salzburg, 1.

A octavos de final con sufrimiento. El Villarreal se trajo un 0-2 de Salzburgo que podía parecer cómodo para el partido de vuelta, nada más lejos de la realidad el encuentro de La Cerámica se complicó. Los amarillos, muy lejos de su mejor versión, encajaron el 0-1 en un regalo de Rulli que aprovechó Berisha previa asistencia de Daka. Los austriacos apretaron y tuvieron oportunidades para marcar el segundo ante un Villarreal desconocido. No obstante, cuando la situación era comprometida apareció él. Gerard Moreno igualó el partido con una genialidad al borde del descanso para culminar una gran jugada colectiva y dar tranquilidad. Pero no fue así. En la segunda mitad los groguets tuvieron que contener la respiración cuando el colegiado señaló un penalti por unas involuntarias manos de Capoue en el interior del área, el VAR corrigió al trencilla alemán. Pese a ello, el equipo de Emery se empeñó en sufrir y no pudo sentenciar la eliminatoria hasta el minuto 90, cuando de nuevo Gerard Moreno, en esta ocasión de penalti, consumó la remontada en el partido y selló el ansiado pase a octavos.

El Submarino salió con solo dos variaciones en relación al encuentro de ida disputado en Salzburgo la pasada semana, con las las novedades de Jaume Costa y de Pedraza por Foyth y Moi Gómez, que aguardaron en el banquillo. De este modo, Unai Emery formó con un 1-4-4-2, con Rulli en portería; Jaume Costa en el lateral derecho, Estupiñán en el lado izquierdo, Albiol y Pau Torres en el eje de la zaga; Capoue y Parejo en el doble pivote, con Manu Trigueros en el perfil derecho, Pedraza en la banda izquierda; y Gerard Moreno y Paco Alcácer como tándem ofensivo. Los primeros minutos iban a ser fundamentales para la resolución de la eliminatoria y, a pesar de que los locales no se complicaron en ninguna acción, el conjunto austríaco fue quien llevó la voz cantante, realmente era quien debía de golpear primero. El técnico Jesse Marsch lo sabía, tanto que espoleó a los suyos para que mantuvieran una intensidad muy alta desde el pitido inicial, algo que quedó reflejado en el número de faltas cometido por los centroeuropeos durante los primeros compases. A pesar de ello, el Salzburg no llegó con peligro a la portería defendida por Rulli, y cuando lo hizo fue con poca clarividencia y fruto de la autoconfianza local.

Los visitantes cada vez jugaban más en campo contrario, algo que dificultaba que el conjunto de Unai Emery pudiera jugar con fluidez y, sobre todo, se sintiera cómodo. Así llegaron las imprecisiones amarillas y, en el minuto 17, el jarro de agua fría. Una mala cesión del meta amarillo Rulli la interceptó Daka para asistir a Berisha, que ajustició en el corazón del área. El gol fue la peor noticia que podía tener el Villarreal, primero porque metía al rival en la eliminatoria, segundo porque hacia que cogiera moral y tercero porque podía dejar noqueado al Submarino. Así fue. Los minutos posteriores al gol dejaron al equipo de Emery en estado de shock. El partido continuó sin noticias del centro del campo amarillo, la pelota era toda para el Salzburgo, que gozó de más ocasiones de gol para, incluso, igualar la eliminatoria antes de la media hora de juego. Y es que pocos segundos después del golpe Daka, en una acción acrobática en el interior del área, envió el balón alto. Tres minutos después, nuevamente Daka, muy activo, rozó el 0-2, al conectar un buen centro de Mwepu desde la banda derecha, pero el cuero se fue fuera lamiendo la cepa del palo.

Tal y como estaba el partido parecía improbable que el Villarreal fuera capaz de crear peligro, los groguets parecían una caricatura de lo que realmente son. Por eso la primera oportunidad de relativo peligro amarilla la provocó el propio Salzburg, con un pase atrás de Mwepu para el arquero Stankovic, que no se encontraba en el arco, con suspense pero el meta austriaco llegó a tiempo al balón. A la media hora de juego la tuvo Aaronson con un disparo desde fuera del área que no encontró portería por poco. Jugaba con fuego el Villarreal, que debía espabilar si quería estar en el bombo de los octavos de final. Y poco a poco los vila-realenses despertaron de su letargo, primero con un tiro de Manu Trigueros y, posteriormente, con el gol de la tranquilidad. Era el minuto 40 cuando los jugones aparecieron, en una jugada colectiva que creó Manu Trigueros, el talaverano asistió a Paco Alcácer y éste cedió a Gerard Moreno, y ‘Gery’ no falla y aparece cuando más se le necesita, el catalán recortó a Stankovic en el interior del área e igualó la contienda con pierna izquierda. Un gol balsámico, un verdadero alivio tras lo visto sobre el terreno de juego en la primera parte. La última acción de peligro del primer acto la protagonizó el Salzburg, con un remate de cabeza de Berisha desde el interior del área, un testarazo que se fue alto.

La segunda mitad tampoco comenzó excesivamente católica para el Villarreal. Los discípulos de Unai Emery no eran capaces de controlar el partido, Jesse Marsch avisó en la rueda de prensa previa que su equipo daría guerra, que nadie les diera por muertos, no hablaba en balde. Y debía tener cuidado el cuadro amarillo, pues un nuevo gol austriaco volvía a meter en un serio aprieto a la escuadra grogueta. Eso sí, ni los visitantes estaban tan acertados en el último pase como en la primera mitad, ni los locales tan desdibujados en defensa. Ese fue el contexto del partido hasta el minuto 58, cuando el colegiado alemán señaló penalti a favor del Salzburg por unas manos de Capoue en el interior del área, eso sí, el balón golpeó en el brazo del futbolista galo tras hacerlo previamente en su pierna, de forma claramente involuntaria. Era una jugada clave y el VAR hizo justicia para rectificar a Felix Zwayer. Marcha atrás y a seguir jugando. Un susto de campeonato, pero solo eso.

El partido estaba extraño, el Villarreal, por el momento, estaba clasificado pero cualquier contratiempo podía complicar su pase a octavos. Emery entendió que el Submarino debía sumar más potencia y calidad técnica para buscar opciones en las que pudiera rematar la faena, por ello sacó del campo a Alcácer y a Pedraza, que fueron relevados por Samu Chukwueze y Moi Gómez respectivamente. Estas permutas provocaron el cambio de sistema a un 4-2-3-1, con Chukwueze en la banda derecha, Moi en la izquierda, Manu Trigueros en la mediapunta, y Gerard Moreno en la punta de lanza. Pese a todo, el encuentro continuó siendo raro, demasiado raro pero, para gozo del Sumbarino no habían noticias y, en este caso, ‘no news are good news’. Uno de los detalles más llamativos del partido fue la aparatosa herida de Gerard Moreno en la cabeza, fruto de un duro golpe propinado por un rival, pero nada puede detener al catalán, que regresó al terreno de juego minutos después luciendo un llamativo vendaje. Lo cierto es que no fue una novedad, el Salzburg se empleó con dureza durante todo el envite.

Pasada la media hora del segundo acto el cuadro austriaco volvió a rondar el 1-2, con un pase de la muerte que Susic, de forma más que incomprensible cuando lo tenía todo a favor, envió fuera. En la recta final entró Foyth al campo por Jaume Costa, hombre por hombre en el lateral derecho pese a tratarse de dos jugadores reconvertidos. En los últimos minutos los visitantes se estiraron y el Submarino pudo aprovechar espacios para rematar la eliminatoria. Manu Trigueros puso a prueba a Stankovic, que paró en dos tiempos. Pero la sentencia no llegó en un lance del juego sino de penalti. El meta austriaco se precipitó y derribó a Gerard Moreno en el interior del área, el ariete cogió el balón y transformó la pena máxima para remontar el partido y cerrar la eliminatoria en el 90′. En el tiempo de descuento Emery dio minutos a los canteranos Álex Baena y Fer Niño en sustitución de Parejo y el bigoleador Gerard Moreno.

El Submarino estará en la ronda de octavos de final de la Europa League por séptima ocasión en su historia, contando las dos de la Copa de la UEFA. El club de la Plana Baixa estará mañana (13.00 horas) en el sorteo que se realizará en la sede de la UEFA en Nyon. Antes de afrontar la próxima eliminatoria de la competición continental, la próxima cita del Villarreal será este domingo (21.00 horas) cuando los amarillos recibirán en casa al Atlético de Madrid, con la intención de pescar en río revuelto y reencontrarse con la victoria después de seis partidos consecutivos sin vencer en el campeonato doméstico.

Ficha técnica:

Villarreal CF: Rulli, Jaume Costa (Foyth, m. 82), Albiol, Pau Torres, Pedraza (Moi Gómez, m. 66), Capoue, Parejo (Baena, m. 90), Manu Trigueros, Estupiñán, Gerard Moreno (Fer Niño, m. 90) y Paco Alcácer (Samu Chukwueze, m. 66).

FC Red Bull Salzburg: Stankovic, Kristensen (Solet, m. 91), Ramalho, Vallci (Wöber, m. 46), Ulmer, Junuzovic, Bernède (Adeyemi, m. 60), Mwepu, Aaronson (Susic, m. 60), Berisha y Daka (Svoboda, m. 92).

Goles: 0-1. Min. 17: Berisha. 1-1. Min. 40: Gerard Moreno. 2-1. Min. 90: Gerard Moreno (p).

Árbitro: Feliz Zwayer (Alemania). Amonestó al jugador del Villarreal Jaume Costa (69’); así como a los futbolistas del Salzburg Vallci (19’), Mwepu (53’), Daka (55’) y Adeyemi (80’).

Estadio: Estadio la Cerámica (Vila-real).