Llegados a estas alturas de temporada, son inevitables las cábalas sobre posibles ascensos y descensos, y más teniendo presente que los de la categoría superior pueden arrastrar a la división posterior. Así, la Liga Autonómica Femenina puede verse condicionada por algún ascenso o descenso de equipos de Nacional.
El hecho de que haya dos equipos valencianos de Segunda Nacional Femenina que tengan opciones para subir a Primera División, unido a la circunstancia de que sea muy probable que otros dos equipos valencianos de Nacional se disputen la tercera plaza de descenso, podría ocasionar algún ascenso o descenso extra relativos a la Liga Autonómica.
Por lo que a los ascensos se refiere, en Liga Autonómica sube directamente el primer clasificado (sin promoción de ascenso en este caso). Pero, además, si ascendiera a Primera División algún equipo valenciano de Nacional, entonces subirían dos equipos de Autonómica a Nacional.
Cuatro de los cinco primeros clasificados de Segunda División Nacional son conjuntos valencianos, aunque dos de ellos no pueden ascender a Primera ya que son filiales de Valencia y Levante. Los dos clubes que sí tienen opciones de subir a la máxima categoría española son el SPA y el Aldaia.
Otro hecho a destacar es que el SPA B, si no sube el primer equipo a Primera División, no podría ascender a Segunda Nacional. Un SPA B que comparte coliderato en Autonómica con el Joventut Almassora, siendo el conjunto castellonense el mejor situado y el que más depende de sí mismo para lograr el ascenso a Nacional.
Por otra parte, en cuanto a los descensos, bajan dos equipos de Autonómica a Primera Regional. Ahora bien, en el caso de que descienda un equipo valenciano de Nacional a Autonómica, ese descenso arrastraría un descenso más de Autonómica. Un hecho bastante probable de que suceda, ya que Marítim y Elche parecen estar disputándose el evitar la tercera plaza de descenso. Así que, entre unas cosas y otras, además de centrarse los equipos en su propia competición, en más de un caso va a ser inevitable el mirar de reojo lo que acontece en la división superior.
