Ha sido una semana más que positiva para el Hércules de Liga Autonómica Infantil. El equipo alicantino comenzaba la semana en puestos de descenso y con dos partidos complicados por delante: el aplazado por la enfermedad de 14 jugadores del Intangco y el complicado encuentro ante el Ciudad de Benidorm, ambos saldados con victoria herculana. Foto: Hércules CF.
Ocupaban la antepenúltima posición hace tres jornadas
Por una parte, el Hércules llegaba a esta semana clave tras encajar cinco derrotas consecutivas y dos partidos aplazados (contra Intangco y Patacona) en las últimas siete jornadas, por lo que comenzar a sumar de tres en tres se antojaba obligado para mantener el objetivo de la permanencia. Por tanto, los alicantinos se pusieron las pilas y afrontaron el partido ante el Intangco como una final, y así consiguieron un contundente 7-2 que les retornaba a la senda del triunfo.
Tras ello tocaba afrontar el partido de la jornada 23 ante un equipo que no ha dejado indiferente a nadie con su gran actuación en lo que llevamos de temporada, el At. Ciudad de Benidorm. En un partido con goles por doquier, el equipo herculano se alzó con el triunfo por 3-5, resultado que les permite ahora salir del descenso y colocarse tres puntos por encima del equipo que marca la zona de peligro: el Alcoyano.
Dos victorias consecutivas le alzan hasta la 14ª posición
Cabe destacar que los alicantinos todavía cuentan con un partido menos después de no poder disputar el choque correspondiente a la jornada 21 ante el Patacona a raíz de las fuertes ráfagas de viento que impidieron la disputa del encuentro, el cual se celebrará finlmente el próximo jueves 14 de marzo, en plena festividad fallera.
Por tanto, tras la concatenación de varios resultados positivos en apenas cuatro días, veremos si el Hércules sale reforzado anímicamente y consigue encadenar tres victorias consecutivas en el próximo partido ante un rival de enjundia como el Roda, que llega de empatar ante un equipo de nivel como el Elche, que marchaba en cuarta posición. Así pues, prueba de nivel para un Hércules que quiere dejar atrás los fantasmas del descenso.