17 años, 1.89 centímetros, rapidez, reflejos y seguridad son las señas de identidad de Ferrán Ferri. Perteneciente a la disciplina del Valencia CF y cedido esta temporada al Tavernes Blanques, comenzó a parar sus primeros balones a los 5 años en el Alberic C.F., equipo de su pueblo natal. Alberic C.F., Valencia C.F., F.C. Gandía, y en la actual temporada División de Honor del Tavernes Blanques C.F., son los clubes por los que ha pasado. Se ha llevado títulos como el de campeón de las ligas 2006/07, 2007/08, y 2010/11, así como el de portero menos goleado durante esas tres temporadas y una importante cantidad de trofeos individuales, cosechados en torneos nacionales e internacionales, de los que ha formado parte bajo la disciplina del VCF desde los 9 años.
Actualmente, el Tavernes Blanques pasa por momentos delicados. Se encuentra entre los posibles candidatos al descenso junto con el Ciudad Real, Alicante, Castellón y Alcoyano. A falta de solo tres jornadas, los puntos a disputar valen su precio en oro.
Este domingo a las 17:00 horas en su estadio El Carraixet, el Tavernes Blanques se enfrentará al Albacete; los tres puntos supondrían un balón de oxígeno importantísimo para sus opciones de permanencia, sin olvidar que hasta la fecha siguen dependiendo de sí mismos. Será un partido vital y muy igualado, pues únicamente les separan tres puntos en la clasificación. Para ambos equipos será casi indispensable ganar si no quieren verse al borde del descenso. Hemos tenido la oportunidad de hablar con Ferri , el portero de Tavernes, para que nos cuente las sensaciones que ahora mismo se respiran en el vestuario del equipo y al mismo tiempo saber algo mas de él .
– Estar debajo de los palos quizás es uno de los puestos de más presión en un equipo de fútbol. ¿Hubo algo que te motivara para ser portero?
– “Siempre he sabido que quería parar balones. Desde muy pequeño jugaba con mi tío en el corral de casa y él siempre me decía que yo sería portero. Además siempre he sido muy admirador de Cañizares, al que me decían continuamente que me parecía. Mi madre siempre me dice que nací con un balón debajo del brazo y creo que tiene toda la razón”.
– Entrenas y juegas con el Tavernes, pero también entrenas con el Valencia. Es una situación bastante inusual ¿Cómo la llevas? ¿Es complicado para ti?
– “Realmente me considero un privilegiado. En absoluto es complicado, sino algo muy ventajoso personalmente. Es un acuerdo entre jugador y clubs en beneficio de todos, por el que se me brinda la oportunidad de continuar mi proceso de formación en el VCF, donde considero que está una de las mejores escuelas de porteros de España, con gente al frente como Alberto Marrama, Luís Pascual o Luisvi, a los que les estoy enormemente agradecido por todo el tiempo que me dedican. Al mismo tiempo puedo disponer de minutos en la máxima categoría juvenil, en un equipo como el Tavernes, del que día a día me he ido enamorando. No puedo pedir más. Soy feliz. Mi entrenador Álvaro Ortí ha depositado su confianza en mi al 100 % y eso es algo que me da mucha tranquilidad y seguridad a la hora de salir al campo”.
– ¿Te consideras más un jugador del Tavernes o del Valencia?
– “La verdad es que me siento como en casa en ambos clubes. Me han acogido muy bien los dos vestuarios, considerándome como uno más desde el principio. Es un privilegio poder formar parte de un grupo que podría competir perfectamente con los mejores de Europa. El Valencia me aporta formación y profesionalidad, dándome la oportunidad de mejorar día a día. El Tavernes es como una pequeña familia, en la que todos estamos comprometidos al 200 % y en el que nadie es más que nadie y la unión hace la fuerza. No podemos permitirnos el lujo de que nadie deje de tirar, tenemos un gran espíritu de lucha. Es digno de admirar todo lo que están consiguiendo como club e institución y me siento muy orgulloso de poder formar parte del mismo”.
– El Tavernes es un club que empezó fuerte en la primera vuelta, pero que ahora se encuentra en una situación complicada, flirteando con el descenso. ¿Cómo crees que habéis llegado a esta situación?
– “Bueno, somos el Tavernes, un equipo recién ascendido y tenemos que ser realistas. Creo que podemos presumir de lo que estamos consiguiendo y que ya es bastante que llegados a este punto, la permanencia dependa de nosotros mismos. El equipo tiene mucho mérito. Este año se marcará con fuego en la historia del Tavernes Blanques, porque es la primera vez que el club está en División de Honor. El simple hecho de que a estas alturas y a falta de tres partidos estemos vivos, creo que ya es un logro. Cuando en la segunda jornada el Elche nos metió 6 goles, nadie habría apostado nada por nosotros… y aquí estamos. Creo que no hemos cambiado tanto desde la primera vuelta. Simplemente que los clubes comienzan a conocer más nuestro juego y, posiblemente, pueden contrarrestarlo mejor. Además que la suerte tampoco nos ha acompañado mucho, sobre todo en los últimos partidos”.
– ¿Crees que hay posibilidades de descenso?
– “No las contemplo, ni por un momento. Yo confío en mi equipo y sé que lucharemos hasta el final para ganar. El Albacete tiene muy buen equipo, pero aún así conseguimos empatarle en su casa. Fue un gran partido, muy competido e igualado. Creo que podemos competirle al mismo nivel y con todo el espíritu de lucha que tenemos y un poco de suerte, pienso que tenemos muchas posibilidades de ganar. Esperamos al Albacete con ganas y que la grada nos anime y de fuerzas. Siempre hemos sabido que nos tocaría pelear y luchar hasta el final. Nadie nos va a regalar nada”.
– ¿Dónde te ves en un futuro?
“(Entre risas). No sé dónde, pero jugando a fútbol”.
